


El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, generó nuevas polémicas este martes al declarar que debería hacerse pública “cualquier cosa que sea creíble” sobre el caso del fallecido magnate Jeffrey Epstein, acusado de tráfico sexual de menores.
Durante una declaración a la prensa antes de abordar el avión presidencial, Trump aseguró:
“No entiendo por qué el caso de Epstein sería interesante para nadie. Es sórdido pero aburrido (…) Solo la gente muy mala, incluyendo las noticias falsas, desearía que esto continuara”.
Sus declaraciones llegan justo después de que el Departamento de Justicia (DOJ) y el FBI concluyeran, tras una larga investigación, que no existen pruebas de que Epstein tuviera una ‘lista de clientes’ famosos a quienes chantajeaba, desmintiendo así una de las teorías más difundidas en círculos conservadores. También se confirmó nuevamente que Epstein se suicidó en prisión en 2019.
Sin embargo, Trump apuntó directamente a los expresidentes Barack Obama y Joe Biden, acusándolos de “inventar” documentos sobre el caso. Estas afirmaciones han causado revuelo entre sus simpatizantes, especialmente entre los fieles al movimiento Make America Great Again (MAGA), quienes esperaban revelaciones más contundentes.
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, también se pronunció al respecto en una entrevista con el podcaster conservador Benny Johnson:
“Estoy a favor de la transparencia. Es un tema muy delicado, pero deberíamos exponerlo todo y dejar que la gente decida”.
Por otro lado, la fiscal general Pam Bondi, quien en el pasado prometió publicar la supuesta lista de contactos de Epstein, evitó responder directamente a las críticas en una reciente conferencia de prensa, limitándose a declarar que su prioridad es “mantener a EE.UU. seguro”.
🔍 Tensiones internas
La situación ha generado fricciones dentro del propio círculo republicano. Fuentes cercanas a la administración revelaron que hay una pugna entre el DOJ y el FBI. Allegados a Bondi acusan al subdirector del FBI, Dan Bongino, de filtrar información para debilitarla ante la opinión pública. A su vez, el entorno de Bongino responsabiliza a Bondi por lo que consideran un “fiasco” en el manejo del caso.
Mientras tanto, el público y los sectores más conservadores siguen exigiendo respuestas. Aunque el presidente Trump insiste en que el caso es “aburrido”, el interés ciudadano por conocer la verdad detrás de la red de Epstein parece no disminuir.


