
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ofreció este miércoles su mediación entre India y Pakistán, en un intento por contener la creciente tensión entre ambas potencias nucleares tras una serie de enfrentamientos violentos en la disputada región de Cachemira.
“Me llevo bien con ambos (países), los conozco muy bien y quiero que se arreglen. Quiero que esto se detenga. Y si puedo hacer algo para ayudar, allí estaré”, declaró Trump desde el Despacho Oval, al ser consultado por la prensa sobre el conflicto.
Washington confirmó horas antes que mantiene contactos con Nueva Delhi e Islamabad para intentar frenar la escalada, iniciada tras un letal ataque aéreo por parte de la India contra objetivos en la provincia paquistaní de Punjab y en la Cachemira administrada por Pakistán.
El conflicto, con raíces históricas y religiosas profundas, se avivó el pasado 22 de abril, cuando un grupo armado asesinó a 26 personas en una zona turística de la Cachemira india. Nueva Delhi responsabilizó del atentado a grupos terroristas con base en Pakistán, lo que desencadenó una dura respuesta militar.
India lanzó bombardeos sobre lo que describió como “infraestructuras terroristas”, lo que dio paso a intensos intercambios de fuego con artillería pesada a lo largo de la Línea de Control —la frontera de facto en Cachemira—, con un saldo de más de 45 muertos en menos de 24 horas.
Ante la creciente tensión, el primer ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif, se dirigió a la nación prometiendo una respuesta contundente. “India sufrirá las consecuencias”, advirtió el mandatario paquistaní, endureciendo aún más el tono del conflicto.
La comunidad internacional observa con preocupación la escalada entre dos naciones con capacidad nuclear. La intervención diplomática propuesta por Trump podría representar una oportunidad para evitar que el conflicto se transforme en una guerra abierta con consecuencias imprevisibles.
