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Lombok, Indonesia.– Lo que debía ser una experiencia inolvidable de aventura terminó en tragedia para Juliana Marins, una turista brasileña de 26 años que perdió la vida tras caer al cráter del Monte Rinjani, un volcán activo ubicado en la isla de Lombok.
El accidente ocurrió la madrugada del pasado 21 de junio mientras Juliana ascendía los 3,726 metros de altura del Rinjani, acompañada por un guía local y cinco excursionistas extranjeros. Durante el trayecto por la zona conocida como Cemara Nunggal, la joven caminaba en la parte trasera del grupo junto al guía, cuando perdió el equilibrio y cayó aproximadamente 600 metros por un acantilado, en dirección al cráter.
Las condiciones del terreno, aunado a la oscuridad previa al amanecer y el uso de linternas de baja potencia, dificultaron la visibilidad y aumentaron el riesgo del trayecto. “Era muy temprano, antes del amanecer, con un terreno resbaladizo y una linterna sencilla para iluminar”, relató uno de los excursionistas.
Pese a los esfuerzos inmediatos del grupo y el llamado a los servicios de emergencia, las labores de rescate se vieron complicadas por lo accidentado del lugar. Juliana fue localizada viva por un dron, pero los equipos de rescate no pudieron alcanzarla durante los siguientes tres días debido a lo peligroso del descenso.
Finalmente, el 24 de junio, los rescatistas lograron llegar hasta la zona donde se encontraba, pero lamentablemente la joven ya había fallecido. Aún no se determina la causa oficial de su muerte, que será establecida tras los estudios forenses correspondientes.
El cuerpo fue trasladado al campamento base de Sembalun y será llevado a instalaciones policiales para los procedimientos legales. Las autoridades locales y la familia de Juliana confirmaron el deceso y lamentaron la tragedia.
