De la Redacción
El Buen Tono
Córdoba, Ver.- Mientras comunidades enteras en el norte de Veracruz luchan por recuperarse de las recientes inundaciones, una figura política parece haber encontrado en la desgracia ajena la cantera perfecta para tallar su propia imagen. El diputado Juan Tress Zilli, representante de la línea 8 de Marzo, ha emprendido una campaña mediática de solidaridad que, al ser escrutinizada, revela un patrón de oportunismo y demagogia populista que raya en el cinismo.
Con un salario legislativo que ronda los 58 mil pesos mensuales, Tress Zilli se ha dedicado a presumir incansablemente su ayuda a los damnificados. Sin embargo, esta fachada filantrópica se resquebraja al confrontarla con sus omisiones legislativas y de gestión.
Pero el colmo de este teatro ocurrió el pasado 14 de octubre. La comunidad de la Escuela Secundaria Anáhuac (ESAO), movilizada por un genuino deseo de ayudar, realizó una recolecta de víveres para los hermanos de Poza Rica. Lo que los padres de familia y alumnos ignoraban era que su esfuerzo desinteresado sería “canalizado” y convertido en el trofeo mediático del diputado.
Y es que en tanto la comunidad educativa donaba desde el anonimato, Tress Zilli se apresuró a posar con lo recolectado, apropiándose de un esfuerzo colectivo para inyectarle credibilidad a su maltrecha imagen. Testimonios de padres confirman que se desconoce por qué el diputado fue el elegido para el traslado, habiendo instancias oficiales como Cruz Roja o la propia Secretaría de Educación con centros de acopio establecidos.
