Adriana Estrada
El Buen Tono
Región.- El principal obstáculo para la educación de niños con sordera es la falta de preparación integral para los docentes de escuelas regulares, por lo que a pesar de que se hable de inclusión, la realidad es que, desde el tema educativo, no se está logrando en su totalidad.
Oliveira Tezoco y Damián Xotlanihua, padres de Oliver, un niño de 7 años con sordera profunda, señalaron que durante toda la vida del menor se han enfrentado a una barrera en la educación, y aunque los docentes hagan su mayor esfuerzo, no hay suficiente capacitación para ellos por lo que no pueden atender de manera correcta a este sector en la educación.
A Oliver le detectaron su sordera a los 2 años de edad, y desde entonces empezó un camino de búsqueda de ayuda y atención para poder brindarle al pequeño una mejor calidad de vida con su discapacidad, accediendo a un implante coclear que lograron con ayuda de las autoridades y ciudadanos del municipio de Ixtaczoquitlán, de donde es originario, así como diferentes actividades, como bailes y rifas que hicieron para lograr reunir el monto de la cirugía para la implantación del dispositivo médico electrónico.
La mamá del pequeño explicó que el dispositivo actualmente ya no está funcionando en el pequeño por lo que debe ser cambiado, pero eso implica un costo por arriba de los 300 mil pesos, por lo que Oliver se quedó sin sonido, y para poder comunicarse con su hijo, ellos aprendieron lengua de señas.
Explicó que, durante todo este tiempo el esfuerzo ha sido enorme, todo ha valido la pena para que Oliver pueda tener una mejor calidad de vida, por lo que también es importante que existan más docentes capacitados en la enseñanza a niños con discapacidad auditiva, sobre todo en escuelas regulares.
Refirió que Oliver ha cursado su educación en escuela regular en donde su maestra ha hecho un gran esfuerzo para que él logre aprender a la par de sus compañeros, sin embargo, reconoció que existen barreras para que se logre ese objetivo.
Asimismo, dijo que otra de las barreras más preocupantes que siguen enfrentando, es la discriminación, pues refirió que incluso una mujer adulta ejercía bullying hacia su hijo, y aunque fue un proceso muy incómodo para el pequeño y la familia, lograron salir de ese círculo, pues aseguró que como padres, ellos están orgullosos de todo lo que ha logrado Oliver durante todo este camino, a pesar de las dificultades que se han tenido que enfrentar.
Agregó que existe el programa de USAER, en donde también asiste Oliver, sin embargo, sólo ofrece media hora al día, lo que resulta insuficiente para la enseñanza que se necesita dar a un niño con discapacidad, considerando que también es importante que se implemente la lengua de señas como materia en las escuelas con el fin de impulsar un mejor aprendizaje.
