AGENCIA
Venezuela.- El Gobierno de Venezuela informó este domingo la salida de un buque de la compañía estadounidense Chevron cargado con crudo venezolano con destino a Estados Unidos, en un contexto de creciente tensión con Washington, que en los últimos días ha intensificado operativos militares en el mar Caribe y ha confiscado al menos dos petroleros vinculados al comercio energético del país sudamericano.
La vicepresidenta ejecutiva y ministra de Hidrocarburos, Delcy Rodríguez, anunció a través de su canal oficial de Telegram el zarpe del buque Canopus Voyager, el cual, aseguró, partió “en estricto apego a las normas y en cumplimiento de los compromisos asumidos” por la industria petrolera venezolana. La funcionaria precisó que la carga tiene como destino territorio estadounidense y compartió un video del momento en que la embarcación deja puerto.
Pese a las tensiones diplomáticas y económicas entre ambos países, Chevron mantiene operaciones en Venezuela en asociación con la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), amparada en una licencia especial otorgada por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos que la exime parcialmente de las sanciones impuestas al crudo venezolano.
Rodríguez afirmó que Venezuela “siempre ha sido y seguirá siendo respetuosa de la legalidad nacional e internacional”, y sostuvo que ninguna acción externa detendrá el avance del país en materia energética.
El anuncio se produce un día después de que la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, confirmara la confiscación del petrolero Centuries, de bandera panameña, el cual, según la Casa Blanca, formaría parte de una “flota fantasma” utilizada para traficar petróleo y financiar al Gobierno de Nicolás Maduro. La portavoz adjunta de la Casa Blanca, Anna Kelly, insistió en que el buque transportaba crudo de PDVSA, empresa sancionada por Washington, aunque versiones periodísticas señalaron que no figuraba formalmente en la lista negra estadounidense.
Esta acción se suma a la incautación, el pasado 10 de diciembre, del buque Skipper, sancionado previamente por Estados Unidos, y del cargamento de crudo que transportaba. Tras ese operativo, el presidente Donald Trump anunció un bloqueo total a la entrada y salida de buques petroleros sancionados que intenten operar con Venezuela, como parte de la estrategia de presión contra el Gobierno de Maduro, al que Washington acusa de encabezar una red de narcotráfico.
Caracas ha rechazado las confiscaciones, calificándolas como un “robo”, y ha advertido que ejercerá todas las acciones legales y diplomáticas correspondientes. Este domingo, autoridades estadounidenses mantenían una operación activa para interceptar un tercer petrolero en aguas del Caribe, cerca de las costas venezolanas.
El presidente Nicolás Maduro calificó las incautaciones como “piratería de corsarios” y aseguró que su Gobierno lleva meses denunciando y enfrentando lo que considera una campaña de agresión que incluye presiones militares, económicas y psicológicas contra el país.
