Adriana Estrada
EL BUEN TONO
Orizaba.- Bajo pleno aguacero, un perro permanece en la azotea de una vivienda, sin resguardo alguno, un caso que ya había sido reportado con anterioridad, pero que ni la Coordinación de la Unidad de Manejo Ambiental (UMA) ni el Ayuntamiento de Orizaba hicieron algo, aún cuando se supone que se cuenta con reglamento animal que castiga el maltrato.
El caso no es un hecho aislado, sino la evidencia más reciente de un patrón de negligencia y maltrato que los ciudadanos denuncian con frecuencia, pero que simplemente no son escuchados por las autoridades, y son los rescatistas independientes quienes terminan acudiendo al auxilio.
El perro está en la azotea de una vivienda ubicada en Norte 16 entre Oriente 7 y 9, donde las autoridades municipales no han reaccionado a la denuncia y se mantienen en un silencio cómplice, avivando la indignación ciudadana.


