AGENCIA
Tokio, Japón.– Japón vive momentos de alta tensión debido a las lluvias atípicas que azotan el país, generando un riesgo real de que extensas zonas, incluida la capital, queden bajo el agua. Las autoridades han declarado estado de alerta y exhortan a la población a prepararse para contingencias ante la amenaza de inundaciones, crecida de ríos y deslizamientos de tierra.
Durante los últimos días, el país asiático ha registrado precipitaciones de intensidad inédita, propias del inicio de la temporada de lluvias conocida como Tsuyu, que tradicionalmente marca la maduración de las ciruelas japonesas. Sin embargo, este año las lluvias superan por mucho los promedios históricos, impulsadas por el choque de masas de aire frío del norte con cálidas del sur, creando condiciones extremas de humedad y tormentas.
Uno de los primeros estragos visibles ocurrió en el sistema de transporte subterráneo de Japón, donde el colapso parcial de techos en estaciones del metro provocó la entrada de grandes cantidades de agua, inundando los andenes con torrentes cristalinos que paralizaron las actividades cotidianas.
Las redes sociales se inundaron -literal y figuradamente- con imágenes y videos que captan impactantes trombas acompañadas de fuertes vientos, escenas que muchos comparan con secuencias de una película de ciencia ficción. En algunos metrajes, se puede escuchar el momento exacto en que suenan las sirenas de emergencia, especialmente en Tokio, alertando a la población para activar los protocolos ante el aumento acelerado de los niveles del agua.
“Riesgo de inundaciones en Japón: ¡Las sirenas suenan en todo Tokio mientras las fuertes lluvias provocan una preocupación generalizada por posibles inundaciones!”, reportó un residente local que compartió imágenes del fenómeno.
Además de Tokio, las prefecturas de Saitama, Gunma, Yamanashi y Nagano también están bajo alerta. La Agencia Meteorológica de Japón ha emitido avisos por lluvias torrenciales, crecida de ríos, deslizamientos de tierra, granizadas, actividad eléctrica y posibles tornados, pidiendo a la población mantenerse informada y extremar precauciones.
Aunque Japón es un país acostumbrado a lidiar con eventos naturales extremos, la intensidad de las precipitaciones de este año ha rebasado las expectativas. Expertos temen que, de continuar estas condiciones, la infraestructura urbana y rural sufra afectaciones de mayor gravedad.
Las autoridades japonesas se mantienen en vigilancia permanente y han puesto en marcha planes de emergencia en caso de que las lluvias sigan intensificándose. La población, mientras tanto, se prepara para lo que podría ser una de las temporadas de lluvias más severas en la historia reciente del país.
