
Alejandro Aguilar
EL BUEN TONO
Córdoba, Ver.- La ciudadanía enfrenta un momento histórico: Por primera vez, la ciudadanía elegirá directamente a jueces federales, una decisión técnica que demanda conciencia y preparación. A diferencia de comicios políticos tradicionales, esta votación no gira en torno a partidos, sino a perfiles especializados en impartición de justicia. Antonio Villegas, candidato a Juez de Distrito en Materia Mixta y maestro en Derecho Constitucional, advierte que el proceso representa un desafío para la democracia: Elegir a quienes resolverán amparos y sentencias requiere un voto informado.
En entrevista, Villegas subraya que esta elección expande la democracia hacia un ámbito desconocido para muchos. “La gente debe elegir a personas con preparación específica. No es lo mismo votar por un presidente municipal que por un juez, cuyo trabajo exige conocimientos técnicos y experiencia en tribunales”, explica. El problema, señala, es la falta de familiaridad ciudadana con el proceso: “No estamos acostumbrados a analizar perfiles judiciales. El riesgo es la indiferencia o votar sin saber”.
En Veracruz, la elección judicial se realizará con una boleta amarilla, dividida en dos columnas: izquierda para mujeres y derecha para hombres. Los votantes deberán escribir el número del candidato en recuadros según la materia: melón (laboral), lila (mixta) o rosa (penal federal). Villegas, postulado en materia mixta, invita a marcar el número 33. “Es clave memorizar el número del candidato. Si prefieren dos opciones en la misma materia, pueden elegir ambos”, aclara.
Originario de Tuxpan y con 31 años, Villegas ha dedicado su carrera al Poder Judicial. Desde secretario proyectista hasta aspirante a juez, insiste en que la elección debe priorizar experiencia sobre discursos políticos. “Un juez no puede prometer cambios estructurales; su función es aplicar la ley. Es como elegir a un cirujano: no querrías que su primera operación sea la tuya”, compara. Su compromiso, afirma, es garantizar sentencias fundamentadas, sin improvisaciones.
