Orizaba.- El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), no otorga financiamiento ni busca recursos para la conservación de edificios históricos, incluidos los religiosos, pero sí vigila que cualquier modificación, por pequeña que sea, se notifique, dieron a conocer fuentes oficiales.
Existe un decreto federal para la conservación de dichos inmuebles que muchas veces entran en franco deterioro por la falta de recursos de sus dueños para restaurarlos, reconocieron.
Y es que no hay ningún punto legal que favorezca a los dueños de inmuebles históricos a fin de que logren financiamientos o ayuda para la conservación o restauración, indicaron expertos del INAH, quienes reconocieron que ciudades históricas como Orizaba están sujetas a un decreto presidencial de 1985 que les obliga a la conservación de su Centro Histórico con ciertas disposiciones.
Muchos propietarios de inmuebles históricos buscaron la asesoría y ayuda del INAH, y algunos otros, los menos, ya son lugares a los que se les considera de alto riesgo; podrían seguirse deteriorando y sólo los protegería quien tenga recursos económicos para tal efecto.
Existe una asesoría de parte del instituto y corresponde por datación; es decir a inmuebles que datan de finales del siglo XIX pueden ser custodiados por el INAH y cuando hay una asesoría para los considerados históricos y públicos, se va orientando el trabajo de restauración por etapas y lo hacen, según consta en algunos casos.
En Orizaba, no se tiene registro de demoliciones por representar alto riesgo, porque son muros muy gruesos, bien estructurados, tomando en cuenta el tipo de suelo, clima y materiales con que
fueron hechos.
Matilde De los Santos p.
El Buen Tono
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