Córdoba.- Ante la inseguridad que se está viviendo en esta ciudad, el párroco de la Inmaculada Concepción, Lázaro Prado Evangelista, reconoció que Córdoba no es un lugar tranquilo, donde los hechos hablan por sí solos y no concuerda con la realidad.
Y agregó “Lamentablemente la falta de respeto y las agresiones son el pan nuestro de cada día, ahí está el reflejo de lo que nos toca hacer como miembros de la sociedad”.
Entrevistado al término de la homilía dominical, Prado Evangelista expuso que no ha sido suficiente el esfuerzo realizado por parte del Gobierno estatal para combatir la inseguridad, debido a que las acciones ejecutadas no llegan a todos los sectores de la sociedad, dejando en claro que la presencia de los preventivos en varias ocasiones es nula.
Precisó que en la actualidad no le toca hacer todo al Gobierno del Estado, ya que la sociedad debe ser partícipe y coadyuvar con él “Creo que la estrategia tendría que replantearse, tendría que modificarse, aunque aquí ya es cuestión de los expertos del Gobierno los que tienen que revisar todo esto”, apuntó.
Señaló que todas aquellas personas que estén involucradas en grupos delictivos también provienen de un núcleo familiar, “Venimos de una familia y esa familia está inmersa en la sociedad, pero también como familia nos toca ir al interior y ver cómo estamos en educación con cada miembro de nuestra familia”, concluyó.
El Buen Tono
