


De la Redacción
El Buen Tono
Córdoba.- Otra volcadura más, otra vez en el mismo punto, otra vez la historia de siempre: un accidente provocado por el abandono criminal del bulevar Tratados de Córdoba. Esta vez, una camioneta terminó con las llantas hacia arriba sobre el camellón central, dos personas resultaron heridas, por suerte, no hubo muertos.
El accidente ocurrió alrededor de las 12:45 del jueves, como ha pasado incontables veces, el conductor perdió el control justo al pasar el puente del tren, a la altura de la caseta de la policía municipal. La unidad circulaba rumbo al distribuidor vial El Diamante y terminó volcada, otra más para la cuenta.
Grupos de auxilio como Cruz Roja y bomberos llegaron e hicieron su trabajo, a diferencia del ayuntamiento. Porque si alguien ha demostrado total incapacidad, indiferencia y negligencia en este caso es el presidente municipal Juan Martínez Flores, cuya administración ha dejado al bulevar convertido en una línea de muerte.
Y no es un dicho, son datos, el 29 de octubre de 2024, Gino Paolo Contreras Torres, de 30 años, murió al caer con su auto en un socavón que se abrió justo en ese mismo bulevar.
A casi un año de su muerte, la “reparación” es una burla: un parche mal hecho, mal nivelado, que cada vez que llueve se convierte en una laguna. Ese mismo tramo donde supuestamente “intervino” el gobierno hoy es más peligroso que nunca, la obra fue inútil, estética, superficial. No hubo compactación adecuada, no hay drenaje, y la pendiente dejó un charco permanente, una trampa hidráulica disfrazada de pavimento.
Pero la lista de víctimas no termina ahí. La madrugada del 14 de septiembre de 2025, dos jóvenes se estrellaron cuando viajaban a exceso de velocidad en una camioneta, uno murió, el otro sobrevivió. El impacto contra un muro de concreto y una palmera partió el vehículo en dos.
Uso días después, exactamente el 20 de septiembre, un auto particular se impacto en el mismo lugar.
El 29 de septiembre, un motociclista fue atropellado por un vehículo que huyó, no había señalamientos.
El alcalde Juan Martínez Flores no ha sido capaz de resolver los problemas del bulevard.
La complicidad institucional es evidente, cada muerto en el bulevar es una responsabilidad que recae en la silla del presidente municipal.

