


De la redacción
El Buen Tono
Pekín.- Bajo la mirada del presidente Xi Jinping y en compañía de dos de sus más cercanos aliados, el ruso Vladimir Putin y el norcoreano Kim Jong Un, China celebró este miércoles un imponente desfile militar en la Plaza de Tiananmen, en conmemoración del 80 aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial.
El acto, marcado por una salva de 80 cañonazos, dio inicio a un despliegue de más de una hora en el que participaron miles de soldados, sobrevuelos aéreos y equipos de combate de última generación, proyectando al mundo la fuerza militar de Pekín.
Las imágenes más comentadas fueron las del apretón de manos entre Xi, Putin y Kim, quienes caminaron juntos por la alfombra roja hasta la plaza, un gesto cargado de simbolismo que acaparó la atención internacional. En las tribunas, miles de asistentes coreaban canciones patrióticas chinas, reforzando el tono nacionalista del evento.
Este desfile se enmarcó dentro de una intensa semana diplomática que incluyó la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) en Tianjin, donde Xi criticó el “comportamiento intimidatorio” de algunos países, en alusión a Estados Unidos, mientras que Putin volvió a responsabilizar a Occidente del conflicto en Ucrania.
Al desfile también asistieron líderes como Alexander Lukashenko, de Bielorrusia. Sin embargo, la ausencia de gobernantes occidentales marcó un contraste evidente en una jornada que reafirmó la consolidación de alianzas estratégicas en un escenario global cada vez más polarizado.

