
Ahora no se ven los monos bananeros y cilíndreros de los antorchistas en los arranques de campaña.
Son la plaga que donde pisan acaban con todo, y en lo político, contribuyeron al hundimiento del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
En el 2020 mangonearon a su antojo en ese entonces Presidente del partido Jorge García Pérez, a través de la Secretaría que tenía bajo su poder Antorcha Campesina con Reyna Fernández Sánchez. El objetivo fue secuestrar la estructura partidista y operar en favor de Janet Garcia Cruz, quien en el 2021 compitió fallidamente por la diputación federal. No obstante, los antorchistas cargaban consigo una derrota al perder las elecciones de 2018, donde jugaron por la diputación local
En el 2021, engañaron a Guillermo Rivas, quien contendía para Presidencia Municipal de Córdoba, con una supuesta membresía simulada de militantes y seguidores en alianza. Posteriormente se supo, que los antorchistas traicionqron a Rivas, al negociar con el hoy presidente municipal, Juan Martínez, a través del voto cruzado, por ello, se entiende la cantidad de votos que recibió la entonces candidata en comparación a Guillermo Rivas.
En el 2024, nuevamente los antorchistas le vieron la cara a Mariana Ríos y a Adrian Pérez Croda, ambos candidatos a la diputación local y federal, los votos prometidos nunca llegaron.
Es evidente que los antorchistas han perdido fuerza, y ante esta debacle, le buscaron a lo que tanto critican, andar de chapulines del PRI al PAN y al PRD; hoy se esconden bajo las piedras, sabedores que en Córdoba, ya nadie les cree.
