

El exgobernador de Veracruz asegura que la exsecretaria de Energía lo implica en el caso de Coatzacoalcos por motivos políticos; la instalación operó con la complicidad de gobiernos estatales.
El pasado miércoles, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, anunció en conferencia matutina el hallazgo de una refinería clandestina en una zona rural del municipio de Coatzacoalcos, al sur de Veracruz. En el lugar se aseguraron casi 500 mil litros de combustibles, lo que fue calificado como un fuerte golpe al mercado ilegal de hidrocarburos.
“La instalación representaba un riesgo para los ecosistemas locales y operaba completamente al margen de la ley”, advirtió García Harfuch. Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum fue tajante al afirmar: “No vamos a proteger a nadie que esté involucrado en la venta ilegal de combustible.”
Sin embargo, el anuncio despertó sospechas políticas, particularmente por las fechas y los nombres de los posibles responsables. De inmediato surgieron señalamientos hacia el exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares, quien respondió denunciando que todo se trata de una maniobra de la exsecretaria de Energía, Rocío Nahle, para frenar su avance dentro del proyecto de la 4T.
