


De la Redacción
EL BUEN TONO
Córdoba, Ver.- El desplome político de Zenyazen Escobar García se evidenció el pasado fin de semana durante el bautizo de su nieto en un rancho de El Barreal, al que asistieron apenas trescientas personas, muy lejos de las más de mil que había proyectado. El fracaso del evento refleja que la gobernadora Rocío Nahle ya no lo respalda y que empresarios y actores locales lo han abandonado debido a la corrupción que representa y los desfalcos ocurridos durante la administración de Cuitláhuac García Jiménez.
Ni Ricardo Monreal, coordinador de la bancada de Morena en el Congreso de la Unión, ni Adán Augusto López, coordinador de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Senado de la República y ligado a la famosa “cédula delictiva” conocida como La Barredora, asistieron al evento. El diputado federal, antes operador de Cuitláhuac García y cercano al legislador ligado a La Barredora, arrastra señalamientos de enriquecimiento inexplicable y vínculos con círculos de poder ligados a la delincuencia.
Detrás del exbailarín que hoy presume poder y fortuna, se encuentra una red política que surgió del pacto con Cuitláhuac y se extendió a sus operadores más cercanos. Recursos públicos, venta de plazas, moches y negocios con la SEV marcaron su ascenso meteórico. Mientras acumulaba riqueza, traicionó a maestros, sindicatos y aliados que lo ayudaron a llegar al poder.
Tampoco asistieron Manuel Alonso Cerezo y Luis Abella Alvarado, líderes del cártel inmobiliario y lavadores del crimen organizado, quienes ahora le dan la espalda a Escobar García porque no lo quieren cerca; buscan beneficiarse ellos mismos, no él. Esto confirma que el exsecretario de Educación ha perdido el apoyo de sus colaboradores más cercanos.
El vacío fue evidente tanto en la asistencia como en la imagen pública del exfuncionario, quien pasó de ser protagonista en actos políticos a cargar con el desprecio social y político. La señal de que la gobernadora Nahle no lo quiere cerca ha sido suficiente para que incluso sus operadores más fieles lo abandonen.

