De la Redacción
El Buen Tono
Córdoba.- En medio de señalamientos públicos por prácticas homosexuales calificadas como “mayate” y con un historial legislativo casi inexistente, el diputado federal Zenyazen Escobar García se prepara para rendir su primer informe de labores este sábado, que parece más una simulación que una rendición de cuentas
El diputado del Distrito 16 de Veracruz carga con el estigma de acusaciones del exgobernador Javier Duarte, quien lo llamó así desde prisión en una disputa política que afecta su imagen pública.
Su bajo desempeño parlamentario lo confirma: en casi un año solo ha presentado tres iniciativas, destacando una reforma constitucional para agregar la “a” en “Presidenta”, criticada por ser innecesaria, ya que la Real Academia Española la reconoce. Esta propuesta parece un gesto vacío para simular trabajo mientras impulsa una agenda de poder personal.
Lejos de dedicarse a la elaboración de leyes, Escobar García ha concentrado sus esfuerzos en proselitismo a favor de su persona y de candidatos cuestionados como Manuel Alonso, señalado por sus vínculos con el crimen organizado.
El contraste entre su nula productividad legislativa y su intenso activismo político revela el verdadero carácter de su gestión: utiliza la curul para proteger intereses personales y tejer alianzas, no para representar al pueblo.
