De la Redacción
El Buen Tono
Córdoba.- La violencia política en la zona centro de Veracruz vive un repunte alarmante que ha encendido las alertas entre autoridades y comunidades serranas. Con el asesinato de Juan Carlos Mezhua, exalcalde de Zongolica y referente social en la región, suman al menos quince figuras públicas ultimadas desde 2021, un registro que coloca a esta franja del estado como una de las más peligrosas para quienes participan en la vida pública.
El ataque que terminó con la vida de Mezhua ocurrió en un camino de la comunidad Piedras Blancas, cerca de una instalación de seguridad federal. La agresión, ejecutada por individuos armados que interceptaron su vehículo, exhibe una operación directa, lo que vuelve a poner en entredicho la efectividad de la vigilancia en zonas rurales. Aunque las investigaciones no apuntan a un solo patrón, autoridades y analistas han señalado que en varios de estos asesinatos aparecen vínculos con disputas entre grupos criminales y conflictos derivados de relaciones tensas entre actores políticos y organizaciones delictivas, lo que refuerza la idea de que parte de la violencia responde a ajustes de cuentas ligados al control territorial.
La Fiscalía de Veracruz abrió una investigación y desplegó equipos periciales, pero organizaciones civiles y pobladores han cuestionado la falta de avances en casos anteriores que siguen sin resolverse.
Líderes comunitarios han expresado preocupación por el vacío que deja el exalcalde, especialmente en comunidades indígenas con las que mantenía un trabajo político constante.
El recrudecimiento de agresiones contra autoridades y representantes comunitarios revela una disputa de poder que se mantiene activa y, según habitantes de la zona, se ha intensifica.

