AGENCIA
CDMX.- La reciente polémica que envuelve a Rommel Pacheco revela más sombras que claridad. El actual director de la Conade optó por una postura evasiva frente a las graves acusaciones lanzadas por la medallista olímpica Paola Espinosa, quien aseguró que Pacheco la despojó de una propiedad en Mérida mediante amenazas y que incluso ocultó el inmueble en su declaración patrimonial.
Aunque ambos mantuvieron una relación sentimental años atrás, Espinosa afirmó que la casa adquirida durante ese periodo terminó siendo arrebatada por Pacheco. La gravedad del señalamiento exigiría una respuesta sólida y puntual. Sin embargo, el exclamadista publicó un comunicado que, lejos de aclarar, luce más como un intento de desviar la atención.
En su mensaje, Pacheco apeló a la “serenidad” y al “respeto”, pero evitó por completo referirse al fondo del asunto. Limitó su postura a hablar en términos generales sobre sus propiedades e insistió en que no comentará “declaraciones de terceros”, sin explicar por qué, si asegura ser transparente, no puede dar una versión clara sobre la acusación concreta: ¿Despojó o no a Espinosa de la vivienda?
Las declaraciones del ahora funcionario parecen buscar refugio en una imagen pública pulida, sin asumir responsabilidad alguna y apelando al sentimentalismo, recordando “con cariño” la relación del pasado. Una estrategia que, desde el ángulo crítico, resulta insuficiente y poco seria para alguien que ocupa un cargo público de gran relevancia.
La polémica escaló hasta la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien confirmó que la Secretaría de Anticorrupción ya investiga el caso. Aunque Pacheco afirma que “todo está aclarado”, la intervención de una instancia oficial revela que el tema dista mucho de estar resuelto.
En un país donde la opacidad y el abuso de poder han marcado la vida pública, las respuestas ambiguas ya no son aceptables. Rommel Pacheco, como servidor público, está obligado a aclarar plenamente cualquier señalamiento, más aún uno relacionado con amenazas, despojo y posible ocultamiento patrimonial.
Por ahora, su postura luce más como un intento de evadir el escrutinio que como un auténtico ejercicio de transparencia.
Y sin mencionar que la mamá de Pacheco está cobrando en la Comisión del Deporte y a su hermano le da contratos, ¡quiere tener la competencia con Ana Guevara!
Rommel es igual de falso que Ana Gabriela Guevara, primero lloraban y criticaban a quienes estaba al frente de la Conade, porque robaban y no había apoyo a los atletas, y ahora son parte de eso que, tanto odiaban y criticaban.
