in

Se la llevaron de una fiesta y ya pasaron tres años sin Cassandra

PUBLICIDAD publicidad PUBLICIDAD

De la redacción
El Buen Tono

Berriozábal, Chiapas.– Diciembre de 2022 marcó un antes y un después para una familia chiapaneca. Cassandra, una joven de 18 años conocida cariñosamente como “Chatita”, desapareció tras ser llevada por la fuerza de una fiesta familiar celebrada a escasos metros de la comandancia municipal.

De acuerdo con el relato de sus familiares, un grupo de hombres irrumpió de manera repentina en el salón donde se realizaba la reunión. Ordenaron a los asistentes permanecer inmóviles y, en cuestión de minutos, se llevaron a Cassandra y a otras personas. Nadie pudo hacer nada. Todo ocurrió demasiado rápido.

Han pasado ya tres años desde aquella noche y no existe información oficial que permita saber qué ocurrió con la joven. Cassandra soñaba con abrir un negocio de ropa y maquillaje, viajar a la Ciudad de México y darle una vida mejor a su hijo Matías. Proyectos y sueños que quedaron suspendidos desde su desaparición.

Su madre, Isabel, no ha dejado de buscarla. Día tras día recorre calles, reparte fichas, toca puertas y pregunta en cualquier lugar donde cree que alguien puede saber algo. “Mi corazón me dice que mi hija está viva”, repite con la firmeza de quien se aferra a la esperanza como única fuerza para seguir adelante.

El miedo, el cansancio y la incertidumbre han obligado a la familia incluso a cambiar de lugar para protegerse, pero la búsqueda no se detiene. A tres años de los hechos, no hay respuestas claras ni responsables identificados, en un caso que refleja la herida abierta que deja la violencia ligada al crimen organizado.

Hoy, lo único constante es la ausencia y una madre que se niega a olvidar, convencida de que Cassandra sigue con vida y de que algún día volverá a casa.

CANAL OFICIAL PUBLICIDAD

Calendario del Clausura 2026 queda definido: Arranca el 9 de enero y no habrá Play In

Influencer Mary Magdalene muɛrɛ tras caɛr de un noveno piso en Tailandia