in

México entre los cinco países más peligrosos del mundo en 2025, alerta ACLED

PUBLICIDAD publicidad PUBLICIDAD

De la redacción
El Buen Tono

México, Ecuador, Brasil y Haití comparten en 2025 un panorama alarmante: figuran entre los 10 países más peligrosos del mundo, según el más reciente índice de conflictos de la organización Proyecto de Ubicación y Datos de Eventos de Conflictos Armados (ACLED, por sus siglas en inglés).

El informe, publicado este jueves, evalúa cuatro indicadores clave: mortalidad, peligro para la población civil, expansión geográfica de los conflictos y número de grupos armados. En este contexto, México ocupa el cuarto lugar a nivel global, posición que mantiene respecto a 2024, solo por debajo de Palestina, Myanmar y Siria, naciones afectadas por conflictos armados de gran escala.

Ecuador se ubica en el sexto sitio del ranking, con un salto de 36 posiciones en comparación con el año anterior. ACLED atribuye este deterioro a un fuerte incremento de la violencia derivada de enfrentamientos entre estructuras del crimen organizado. Brasil y Haití aparecen en los lugares siete y ocho, respectivamente, con escenarios marcados por disputas territoriales de pandillas y, en el caso haitiano, una profunda inestabilidad política.

México: violencia persistente y ataques contra políticos

ACLED advierte que el aumento de la violencia es una tendencia general en América Latina, aunque con particular gravedad en estos cuatro países durante 2025. En el caso de México, el organismo señala que uno de los detonantes ha sido la reconfiguración interna del crimen organizado tras la captura de Ismael “El Mayo” Zambada en julio de 2024, hecho que provocó una escalada de violencia en diversas regiones.

Ecuador, Brasil y Haití: pandillas y control territorial

En Ecuador, ACLED advierte que 2025 podría cerrar con niveles récord de violencia. La tasa de homicidios perfila ser la más alta de América Latina por tercer año consecutivo, con más de 3.600 muertes relacionadas con acciones de pandillas. Entre las causas se encuentran disputas internas, la fragmentación de grupos tras la caída de sus líderes y el creciente papel del país en el tráfico regional y transnacional de drogas.

Brasil enfrenta una situación similar, con organizaciones del crimen organizado buscando dominar amplias zonas urbanas. Un operativo policial en Río de Janeiro, realizado en octubre, dejó más de 130 muertos, reflejando la intensidad del conflicto.

En Haití, las pandillas han aprovechado la crisis política que persiste desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse en 2021. Aunque la mayor concentración de violencia se mantiene en Puerto Príncipe, ACLED señala que estas estructuras han comenzado a expandirse a otras regiones del país. Ante este escenario, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó la creación de una fuerza multinacional de más de 5.000 elementos para intentar contener la crisis.

La militarización, una respuesta cuestionada

Para ACLED, el despliegue de fuerzas militares y policiales ha mostrado ser una respuesta de impacto limitado. Sandra Pellegrini, analista sénior del organismo para América Latina y el Caribe, explicó que estas medidas pueden reducir la violencia en el corto plazo, pero tienden a agravar el problema a mediano y largo plazos al fragmentar aún más a los grupos del crimen organizado y aumentar el riesgo de abusos por parte del Estado.

Pellegrini subrayó que, pese a estas advertencias, la política de “mano dura” sigue siendo popular en amplios sectores sociales y cuenta con el respaldo del Gobierno de Estados Unidos, encabezado por el presidente Donald Trump, que impulsa a la región a intensificar acciones contra narcotraficantes y organizaciones criminales.

Según la analista, esta tendencia a la militarización no es nueva, pero el contexto actual refuerza su permanencia, aun cuando los resultados sostenibles siguen sin llegar.

CANAL OFICIAL PUBLICIDAD

Asɛsinαn a exdirector de Inteligencia en Colima

Aprueba Congreso nueva Ley del Sistema Estatal de Seguridad Pública