Tinta Ácida
EL BUEN TONO
Totutla, Ver.- A dos semanas de concluir la administración del Partido Verde encabezada por Nora Acosta Gamboa, el Ayuntamiento enfrenta fuertes señalamientos por presunta simulación, subejercicios millonarios, obras inconclusas y un cierre desordenado que deja a la siguiente administración con expedientes incompletos y bodegas prácticamente vacías, de acuerdo con testimonios de trabajadores municipales y cifras oficiales.
Aunque en su cuarto informe de gobierno la alcaldesa habló de resultados y “buen manejo” de los recursos, los números reflejan otra realidad. Al 31 de octubre de 2025, el municipio tenía un presupuesto aprobado y modificado de 86.2 millones de pesos, de los cuales solo se ejercieron 66 millones. Más de 20 millones quedaron sin aplicarse, mientras persistían carencias en obra pública, servicios básicos y atención a la población, lo que evidencia falta de planeación o una omisión deliberada en el uso de recursos.
En inversión pública, de más de 30 millones autorizados para obra solo se ejercieron 22.5 millones, dejando sin utilizar 7.6 millones que pudieron destinarse a calles, drenaje o alumbrado. En servicios personales ocurrió algo similar: de 25.5 millones disponibles, se usaron apenas 17.5 millones, mientras trabajadores denunciaban pagos incompletos y presuntas irregularidades en la nómina. En contraste, las transferencias externas sí se ejercieron al cien por ciento, sin retrasos ni recortes.
La obra más promocionada del cuatrienio, la llamada Casa de las Aves, concentró más de 21 millones de pesos y hoy es señalada como un ejemplo de simulación, al no cumplir con lo prometido. A esto se suman señalamientos por presuntos recursos cuyo destino no ha sido aclarado, fallas en proyectos como el pozo profundo que no abastece de agua, y la suspensión de servicios de salud tras la renuncia de personal que denunció sueldos irregulares.
En el tramo final del gobierno, trabajadores acusan el retiro de despensas, herramientas y apoyos almacenados en bodegas municipales, lo que agravaría la herencia para la siguiente administración. Mientras Totutla enfrenta rezagos evidentes, la gestión de Nora Acosta Gamboa cierra envuelta en dudas, números que no cuadran y un saldo que dista mucho del discurso oficial, dejando un municipio con más preguntas que respuestas.


