De la redacción
El Buen Tono
Autoridades de Estados Unidos interceptaron este domingo en aguas internacionales cercanas a Venezuela a un buque que sería el petrolero Bella 1, de acuerdo con el grupo británico de gestión de riesgos marítimos Vanguard y una fuente de seguridad marítima estadounidense.
Funcionarios estadounidenses confirmaron que, hasta el momento, la Guardia Costera no había abordado la embarcación y precisaron que este tipo de interceptaciones puede incluir maniobras de vigilancia aérea o marítima. Uno de ellos indicó que el barco estaba siendo perseguido, enarbolaba una bandera falsa y se encontraba bajo una orden judicial de incautación.
Aunque las autoridades estadounidenses no revelaron la ubicación exacta ni el nombre del buque, las fuentes especializadas identificaron al Bella 1, una nave incluida en la lista de embarcaciones sancionadas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
De acuerdo con TankerTrackers.com, el Bella 1 navegaba vacío al acercarse a Venezuela. Documentos internos de la empresa estatal PDVSA señalan que en 2021 el petrolero transportó crudo venezolano hacia China, además de haber trasladado petróleo iraní en operaciones anteriores.
De concretarse el abordaje, sería la segunda acción de este tipo durante el fin de semana y la tercera en menos de dos semanas. Ni el Ministerio de Comunicación de Venezuela ni la Casa Blanca emitieron comentarios al respecto.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció recientemente un bloqueo total a los petroleros sancionados que entren o salgan de Venezuela, como parte de una campaña de presión contra el gobierno de Nicolás Maduro, que incluye un incremento de la presencia militar estadounidense en la región.
En este contexto, el petrolero Skipper, el primer buque relacionado con Venezuela incautado el pasado 10 de diciembre, arribó este domingo a la zona de transbordo marítimo de Galveston, cerca de Houston. Autoridades estadounidenses han señalado que los primeros petroleros incautados operaban fuera de los mercados regulados y suministraban petróleo a países bajo sanciones internacionales.
Analistas del sector energético advirtieron que estas incautaciones podrían generar un aumento moderado en los precios del petróleo y elevar los riesgos geopolíticos, especialmente en las rutas marítimas utilizadas por flotas vinculadas a países sancionados como Venezuela, Rusia e Irán.


