AGENCIA
Costa Rica.- Dos mujeres mexicanas originarias de Iztapalapa lograron frustrar un intento de asalto mientras circulaban en bicicleta por una zona turística de Costa Rica, un hecho que se viralizó en redes sociales y volvió a poner en evidencia los riesgos de inseguridad incluso en destinos frecuentados por visitantes extranjeros.
De acuerdo con el testimonio difundido en Instagram por la usuaria @chicledementa, el ataque ocurrió alrededor de las 11:30 horas cuando ella y su hermana se desplazaban en bicicleta del poblado de Puerto Viejo hacia Manzanillo. En el trayecto, a la altura de una soda conocida como “La Casita”, cerca de Playa Grande, fueron interceptadas por dos sujetos que viajaban a bordo de una motocicleta roja con negro.
Según la narración, uno de los agresores descendió del vehículo e intentó despojar a una de las mujeres de las pertenencias que llevaba en la canastilla de la bicicleta, mientras su cómplice permanecía en la motocicleta. Los presuntos delincuentes portaban un arma blanca, aparentemente una navaja pequeña, sin embargo, las víctimas opusieron resistencia y se enfrentaron físicamente a los atacantes, logrando evitar el robo.
La afectada detalló que el forcejeo se prolongó entre cinco y ocho minutos y que, pese a que algunas personas presenciaron el hecho, ninguna acudió en su auxilio. Durante el enfrentamiento, incluso lograron despojar a uno de los agresores de una chancla, lo que provocó la huida de los sujetos sin consumar el atraco.
Posteriormente, las mujeres acudieron a presentar la denuncia ante la Policía del Turista en Puerto Viejo. Durante las cerca de dos horas que permanecieron en las instalaciones, presenciaron la llegada de un ciudadano canadiense que reportó el robo de su vehículo y escucharon, a través de la radio policial, el reporte de al menos dos asaltos más ocurridos en la misma zona.
Los dueños del establecimiento cercano al lugar de los hechos informaron a las víctimas que los presuntos agresores son vistos con frecuencia en ese punto, el cual, señalaron, es utilizado de manera recurrente para cometer robos. Sin embargo, se negaron a proporcionar mayores datos sobre los sujetos y confirmaron que no existen cámaras de videovigilancia en el área.
El caso generó múltiples reacciones en redes sociales, donde usuarios destacaron la reacción de las mujeres, pero también expresaron preocupación por la falta de vigilancia y la reiteración de hechos delictivos en una zona turística. Las víctimas alertaron a otros visitantes para extremar precauciones, al considerar que se trata de un punto identificado por delincuentes para cometer asaltos.
