


Córdoba.- Aun cuando el blindaje electoral no impide realizar obras, el alcahuete de Portilla, Tomás Ríos Bernal, se escuda en la ley para no trabajar a favor de sus representados.
Al decir del agente municipal, Alberto Hernández, de la congregación 20 de Noviembre, será hasta el año entrante que la avenida Tierra y Libertad sea reparada, ya que con las elecciones se dicen incapaces para trabajarla.
Sin embargo, la Ley no restringe la obra pública. Al pie de la letra dice: Restricciones a las autoridades y servidores públicos durante el proceso electoral.
1. Actos de Gobierno y de servidores públicos:
La participación de los servidores públicos en actos relacionados con funciones que tienen encomendadas, no vulnera los principios de imparcialidad y equidad en la contienda electoral, siempre y cuando no difundan mensajes que impliquen su pretensión a ocupar un cargo de elección popular, la intención de obtener el voto, de favorecer o perjudicar a un partido político o candidato, o que de alguna manera, los vincule a los procesos electorales.
Al respecto, puede seguirse desarrollando la actividad gubernamental y la obra pública siempre que la aplicación de recursos públicos se lleve a cabo de manera imparcial. En ese sentido, está prohibido por ejemplo:
a) Sujetar en cualquier modo la entrega de recursos de programas públicos, la prestación de servicios públicos o la realización de obras públicas.
Visto lo anterior, hacer obrta pública no quebranta la ley, por lo que tal parece que al Alcalde Ríos Bernal los cordobeses poco les importa.


