

Orizaba.- Movilización de la Policía municipal y de las fuerzas federales, se originó ayer en calles de la colonia Benito Juárez, en donde varios hoteles de la zona fueron cateados, luego de que un hombre y una mujer golpearan a una comerciante para robarle a su hija de 4 años. El instinto de la madre evitó que la pareja de “roba-chicos” lograran su objetivo y la agraviada pudo arrebatarles a la menor.
Al parecer, los delincuentes llevaban por lo menos una semana hospedados en el hotel del Ángel de la mencionada colonia, investigando a su víctima e incluso, comiendo en el negocio de tortas que tiene en su domicilio.
Todo ocurrió alrededor de las 10:00 horas, cuando se informó el intento de plagio que ocurría en la calle Salvador Díaz Mirón, entre Álvaro Obregón y Rafael Moreno, iniciándose el fuerte despliegue policial.
Al ser entrevistada, Isabel ”N”, de 34 años, madre de la niña de 4, explicó que minutos antes había luchado contra la pareja de delincuentes que pretendían robarle a su hija. Dijo que estaba dentro de su domicilio, atendiendo el puesto de tortas que ahí tiene instalado, con la menor en sus brazos, cuando de repente entró un sujeto y una mujer, ambos de aproximadamente 50 años; la mujer vestía pantalones deportivos y playera, mientras que su cómplice pantalón de mezclilla y camisa blanca.
La pareja llegó y el hombre le asestó un fuerte golpe en el rostro, mientras que su cómplice le arrebató a la pequeña, la cual comenzó a gritar y a llorar, pero fue amordazada por los delincuentes.
Mientras tanto Isabel recibía una golpiza, pero al ver que ya se llevaban a su hija, logró arrebatarle la menor a los presuntos secuestradores, los cuales para evitar ser detenidos escaparon con rumbo desconocido.
Estos hechos provocaron el despliegue policial al que se unieron unidades de la Marina, mismas que al escuchar la versión de la agraviada, enseguida catearon el hotel del Ángel, en busca de los dos delincuentes, pero no lograron encontrar a los plagiarios.
