


Región.- Por la situación económica que atraviesan las familias, ocho de cada 10 amas de casa participan en préstamos grupales de casas como Compartamos Banco y Azteca. Aunque en un principio el objetivo era fomentar la solidaridad y otorgar dinero en efectivo para micro negocios familiares, en palabras del delegado de la coordinadora de Usuarios y Deudores de la Banca en la zona Centro, Manuel Othón Ramírez López, esto se ha convertido “en una pesadilla”.
Dijo que la forma de operar de las casas de préstamos “es plan con maña” para embaucar a las jefas de familia, ya que no advierten que si una de las integrantes falla en sus pagos, las demás tienen que cubrirlo. “Hay muchas quejas hacia estas entidades crediticias, ya que si existe un retraso en el pago, se les cobra hasta el 50 por ciento del total del abono que tienen que pagar. De tal suerte, que si la persona debe mil 200 pesos, y no paga, al día siguiente ya deberá mil 800 pesos”, dijo.
Apuntó que quienes solicitan los créditos son mujeres sin recursos, quienes al final no tendrán con qué cubrirlo.
Agregó que han generado otro problema en la familia ya que en ocasiones no le avisan al marido, y su miedo no es que las embarguen, sino que se enteren sus esposos”.
Dijo que mientras tanto la Coordinadora seguirá insistiendo en la regulación adecuada de este tipo de negociós.


