


Fortín.- La detención del ex presidente de Fortín de las Flores, César Torrecilla Ramos, es algo que demandaba el pueblo y con su captura se ve el actuar de la autoridad.
Cesar Torrecilla dejó una factura “cara y grande” para el municipio: lo desprestigió y lo colocó en la posición numero tres entre los más corruptos de México. Ahora tendrá que responder por ello.
Con Armel Cid de León, el alcalde golpeador, la ciudadanía estará tranquila y a la expectativa de un procedimiento penal apegado a la Ley. El Alcalde señaló que en caso de que el Órgano de Fiscalización Superior del Estado (Orfis), tuviera alguna otra prueba de desvíos de recursos durante el año y medio que ha estado al frente de la administración fortinense, deberá informar a la autoridad local para proceder conforme
a derecho.
“Confío en las autoridades e instancias correspondientes porque al final se han comportado con transparencia”, enfatizó, al tiempo de establecer que recuperar la confianza de los entes de Gobierno le ha costado mucho trabajo a la actual administración. Apuntó que paulatinamente se ha ido revirtiendo al grado de que el municipio ha sido sujeto a diversos programas federales. Esto dijo Armel a pesar de contar con una denuncia penal por golear a una mujer, en la que las autoridades le han dado una impunidad que indigna a los fortinenses.


