


ORIZABA.- Una bomba de gasolina inmovilizada, más de 400 quejas y un monto superior a los 3 millones de pesos reclamados por los consumidores, es lo que ha detectado en lo que va del presente año la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
Martín García Limón, titular de la oficina receptora de quejas, aceptó que localmente no han recibido denuncias contra gasolineras por vender litros de menos.
En muchas ocasiones la gente recurre al teléfono del consumidor, que es un número 800, porque Profeco Orizaba no tiene las atribuciones necesarias para hacer verificaciones en gasolineras.
Si alguien viene a la Profeco Orizaba, se le recibe la denuncia y lo que corresponde es trasladarla a la delegación en el Puerto de Veracruz y de acuerdo a ésto, en octubre se verificaron tres gasolineras de la zona, en las cuales fue inmovilizada una bomba y las demás no presentaron problemas.
Explicó García Limón que la inmovilización puede ser por distintas causas, entre ellas, las de tipo administrativo (como en esta ocasión), y no siempre es porque estén despachando mal; en la zona, se verificaron bombas despachadoras de una gasolinera de Ixtaczoquitlán, así como en Las Gemelas, y otra del grupo Rojí.
El resultado arrojó una bomba inmovilizada (en Ixtaczoquitlán), por cuestiones administrativas, insistió y refirió que así rinde cuentas la Profeco, tras un año de que reabrió sus puertas en Orizaba, oficina en la que la Comisión Federal de Electricidad tiene mayor cantidad de quejas y predomina el reclamo de cobros excesivos.


