


Orizaba.- Los servicios municipales no llegan en calles como la Independencia, en donde no hay ni drenaje, y la José María Morelos y Pavón la cual carece de pavimentación, esto en Barrio Nuevo, una situación que molesta y preocupa a los habitantes porque se trata de lugares que se prestan para ser inseguros, al carecer de luz y drenaje.
Para los habitantes de la zona Oriente de la ciudad, las autoridades municipales los han abandonado debido a que el desarrollo no ha llegado a sus colonias, “las obras no llegan y creo que también merecemos ser atendidos”, a diferencia del centro de la ciudad, punto en el que constantemente se está rehabilitando.
Esto sucede con los 500 escalones, una zona turística por excelencia y en donde ahora los turistas ya no se acercan, “porque en la actualidad están abandonados, no se les ha metido absolutamente nada, no hay inversión y es un potencial importante, porque muchos dependemos de este punto”, consideró uno de los habitantes de Barrio Nuevo y empresario, Nicolás Hernández.
La situación afecta a los vecinos y comerciantes del lugar, principalmente en materia económica, “hoy la gente prefiere visitar otro lugares que sí han sido atendidos como Ojo de Agua, el Paseo del río Orizaba, el Cerro del Borrego, la verdad qué bueno, nos da gusto, pero también la autoridad municipal debe de voltear los ojos a esta parte de Orizaba, como es el caso del proyecto de Los Ameyales, que está en el olvido”, dijo.
Pluviosilla, sin agua y con falta de limpieza
En tanto, habitantes de la unidad habitacional Pluviosilla y el Norte de la ciudad sufren de la falta de agua potable por lo menos dos veces al año, además de la falta de acciones de limpieza en las calles para evitar la propagación del mosquito transmisor del dengue.
La señora Luisa, de 83 años, señaló que en repetidas ocasiones ha solicitado a los trabajadores del área de Limpia Pública se le dé mantenimiento a una cuneta en donde el agua se estanca, dando oportunidad a que la hierba crezca, sin embargo, no hacen caso de la situación.
Estos hechos, comentó, son preocupantes porque a pesar de que el sector Salud ha reiterado la importancia de evitar el encharcamiento del agua para evitar la proliferación del mosquito transmisor del dengue, son las autoridades responsables quienes hacen caso omiso.
Rosa María Pérez, habitante de esta unidad, se dijo molesta porque por más de cuatro días no se les ha proporcionado el servicio de agua potable. Lo lamentable, indicó, es que “nadie nos avisa para cuándo la van a restablecer”, afectando sus tareas diarias como el lavar la ropa, trastes, e incluso en el aseo personal.
Del Norte de la ciudad, Carmen Estrada enfatizó que cuando se realizan los trabajos de desazolve del alcantarillado, los empleados del Ayuntamiento dejan a un lado los desechos que sacaron, provocando que cuando llueve los mismos tapen las alcantarillas cercanas.


