

Cd. de México.- Dos testigos de la Fiscalía federal comprometieron a los gobernadores Humberto Moreira, quien gobernó Coahuila entre 2005 y 2011, y su hermano Rubén Moreira, que lo ha hecho desde diciembre de 2011 y aún continúa en el cargo. Rodrigo Uribe y Adolfo Tavira, declararon en una corte de San Antonio que Los Zetas habían entregado millones de dólares para controlar el Estado, primero a Humberto, como Gobernador, y luego a su hermano, mientras estaba en campaña. Ambos políticos han negado las acusaciones y han restado credibilidad a los denunciantes, por tratarse de testigos protegidos.
Jorge Torres López, el Gobernador interino entre ambos hermanos, se encuentra prófugo por acusaciones de narcotráfico y fue incluido en la lista de los más buscados de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), quien no lo ha ubicado.
Los testimonios no han acarreado alguna consecuencia legal en México para los hermanos Moreira, según explicó a Univisión Investiga Homero Ramos, el Procurador estatal, máxima autoridad de la investigación oficial en el caso de la masacre.
