

Acultzingo.- Con limitaciones económicas para atenderse, 19 niños y jóvenes con retraso psicomotor, síndrome de Down y sordomudos, se encuentran a la deriva en la comunidad Próspero Pineda, donde las carencias mueven a familiares de los infantes para pedir apoyo que les permitan realizarles los estudios necesarios para el tratamiento de sus padecimientos.
Uno de los pequeños con esta situación es José Tadeo, quien nació con una malformación en su pie, a un año y medio de edad, requiere un aparato ortopédico, cuyo precio oscila en 850 pesos, para su tratamiento previo a la intervención quirúrgica que necesita.
El pequeño nació con el pie izquierdo en forma de equino, deformidad congénita donde la extremidad se encuentra torcida, por lo que su madre, Esperanza de Jesús, solicita apoyo de la sociedad en la región para atender al infante, mencionando que puede ser contactada al teléfono 272 154 4164 para cualquier donación o apoyo.
La misma suerte corre Aritza Mairet Cruz, quien padece retraso psicomotor y necesita resonancias electromagnéticas, para definir el problema que le afecta y le impide caminar, coordinar movimientos o hablar. Para su progenitora, madre soltera que vende antojitos para sostener a sus dos hijas, Aritza y otra niña, pagar entre 5 y 10 mil pesos es casi inalcanzable. Ella también apela a la buena voluntad de ciudadanos altruistas, mencionando el 271 135 7823 como número de contacto.
