POR: Andrés Timoteo / COLUMNISTA
En política, cuando se afirma que no puede haber nada peor, siempre aparece algo más horrible, y tal anatema se cumplió en Estados Unidos con el triunfo electoral —sorprendente, hay que decirlo—, de Donald Trump. El multimillonario ganó los comicios presidenciales del martes contra todos los pronósticos —de la prensa y de las casas encuestadoras- y todo el repudio, hasta el de sus correligionarios del Partido Republicano—. Es más, ganó por acumular más votos en el famoso Colegio electoral, pero con menos sufragios en las urnas que los de la demócrata Hillary Clinton.
Hace doce años, en los comicios del 2004, fue reelecto el también republicano George W. Bush, responsable de la llamada “guerra contra el terrorismo”, que dejó millones de muertos en Medio Oriente, y con ello se pronosticaba un ‘Apocalipsis now’, pero el cineasta Michael Moore llamó a la calma con el argumento de que nada peor podía pasar, cuatro años más del Gobierno de Bush y la pesadilla terminará, ya no habría una tercera reelección. Y se equivocó porque ahora llegó algo peor, Donald Trump.
Desde el miércoles el pánico está desatado en todo el mundo. Las bolsas de valores en picada, el peso mexicano deslizándose, el muro fronterizo como proyecto a mediano plazo, las deportaciones masivas de migrantes, la revisión del TLC, el condicionamiento de la protección de la OTAN en Europa y otras naciones, la supremacía blanca, el Ku Klux Klan incendiando cruces, los Minutemen cazando indocumentados, los musulmanes expulsados y perseguidos. La reinvención de América para los americanos, pues.
Sin embargo, son infalibles las sentencias que exponen que “cada pueblo tiene el Gobierno que se merece” y “el pueblo que elige a monstruos como gobernantes, no es víctima, sino cómplice”. Así, los norteamericanos tendrán el Gobierno que eligieron en las urnas, el que ellos querían, y lo hicieron democráticamente. Votaron por quien llenó sus expectativas, aunque una parte de ellos —y el resto del mundo— pagará las consecuencias.
En México nadie tiene derecho a criticar al pueblo estadounidense porque se tiene la cara más sucia. ¿Cómo criticar la elección de Trump si acá se permitió que el genocida Felipe Calderón fuera impuesto con un fraude escandaloso y sí se eligió al analfabeta Enrique Peña Nieto, un maniquí hecho por Televisa y quien también fue impuesto por una élite corrupta? El Apocalipsis que se anticipa a los vecinos con un mandatario terrible, en México está vigente desde hace diez años.
En los dos últimos sexenios se abrieron las puertas del infierno y permitieron que el terror reine en las calles de todo el País, entonces la amenaza de Trump para los mexicanos es como gritar “¡ahí viene el coco!”. Y claro, la victoria del republicano es explicable por el hartazgo de los mismos estadounidenses hacia la clase política corrupta y voraz. La paradoja es que aún cuando el ganador es un multimillonario de ultraderecha, su elección también es un manotazo sobre el tablero neoliberal.
El capitalismo entró en crisis y su principal expresión, el neoliberalismo, languidece. Tiene que reinventarse, dicen los expertos. Eso llevará a cambios convulsos, a una sacudida en el estado de cosas. Primero fue el Brexit en el Reino Unido y ahora la asunción de Trump; los dos son síntomas de que las teorías y las políticas económicas están en proceso de reacomodo. Una expresión de esos cambios es el ultranacionalismo —con riesgo de devenir en fascismo—. Hay una ‘ola’ de derecha en el mundo que se apodera de gobiernos y ya tocó a la Nación más poderosa.
Es el signo de los tiempos, vienen tiempos difíciles, pero no el fin de mundo. ¿Qué hacer ante un panorama aciago? La resistencia y la esperanza, es la respuesta. En la revisión de la prensa europea, un diario español subió en su foro de lectores el mismo miércoles un pequeño fragmento de la novela ícono del idioma español, Don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes, y la citación es, quizás, la más apropiada para estos momentos de desánimo. Versa sobre una conversación entre Don Quijote y su escudero, Sancho Panza.
“Hoy es el día más hermoso de nuestra vida, querido Sancho. Los obstáculos más grandes: nuestras propias indecisiones; nuestro enemigo más fuerte: el miedo al poderoso y a nosotros mismos; la cosa más fácil: equivocarnos; la peor derrota: el desaliento; los defectos más peligrosos: la soberbia y el rencor; y las sensaciones más gratas: la buena conciencia y la disposición para hacer el bien y combatir la injusticia donde quiera que estén”.
PARÍS, UN AÑO
También en el tema internacional, el próximo domingo se cumplirá el primer año de los atentados terroristas en París, Francia, que dejaron un saldo de 130 personas muertas y alteró para siempre, se quiera o no, la vida parisina. Es verdad que hay una resistencia de los habitantes de la llamada Ciudad Luz a vivir con miedo y ceder a las pretensiones de los yihadistas del Estado Islámico que buscaron dañar el “savoir-vivre” (el saber vivir, el estilo de vida) de una Nación que es faro mundial en temas de libertades y diversión. Aún así, el temor es el fantasma que ronda en todo y en todos.
Como se recordará, la noche del 13 de noviembre de 2015, terroristas del Daech perpetraron ataques en serie en varios puntos de París: las afueras del Estadio de Francia, la sala de conciertos Bataclan y los bares La Belle Équipe, Carillon, Petit Cambodge, La Bonne Bière, La Casa Nostra y Comptoir Voltaire. Tan sólo en Bataclan 90 personas perdieron la vida. A un año, veinte personas siguen hospitalizadas y otros 600 sobrevivientes o familias de víctimas permanecen bajo tratamiento psicológico. El censo oficial, además de los 130 fallecidos, es de mil 774 víctimas sobrevivientes, directas o indirectas, y hay más de 2 mil 800 demandas de indemnización al Estado francés.
Para recordar es noche trágica, el Ayuntamiento de París y el Gobierno galo han preparado varias ceremonias, entre ellas un recorrido en los diferentes puntos donde se cometió la matanza y una concentración masiva se prevé en la Plaza de la República, donde durante meses permaneció una especie de altar simbólico a los pies de la estatua de Marianne, la mujer que representa a la Patria francesa. Además se ha convocado para que el domingo por la noche en toda Francia, pero en especial en París, los habitantes enciendan una veladora en las ventanas de sus domicilios bajo el tema: “Una ventana, una vela, iluminemos París”.
Hoy viernes, al inicio del partido de fútbol entre la selección nacional, Les Blues, contra Suecia, que se realizará en el Estadio de Francia, se guardará un minuto de silencio por las víctimas a propuesta de la Federación Francesa de Fútbol, y en ese partido estará presente el mandatario François Hollande. Además, mañana sábado reabre sus puertas la sala de concierto Bataclan con la presentación del cantante británico Stign y el domingo estará en el mismo lugar el grupo de rock Eagles of Death Metal, el mismo que ofrecía un concierto la noche del 13 de noviembre cuando se produjo el ataque terrorista.
EL CAOS LOCAL
A nivel local, la semana cierra con el caos financiero y de gobernabilidad. Las carreteras bloqueadas por grupos que demandan pago de salarios y prestaciones —maestros, estudiantes, burócratas, campesinos, taxistas, pensionados, transportistas, entre otros—, un Gobernador interino a salto de mata, pues las dos sedes de Gobierno, el Palacio y Casa Veracruz, están ‘tomadas’ por Alcaldes que exigen la entrega de más de 2 mil millones de pesos retenidos –más bien robados- por la Secretaría de Finanzas y un gobernante con licencia que sigue prófugo de la justicia y que es el principal responsable de este desastre.
Ayer el exmandatario de Sonora, el panista Guillermo Padrés, fue detenido por las autoridades cuando salía de declarar y uno de sus hijos, del mismo nombre, también fue detenido por estar involucrado en el saqueo financiero de esa Entidad. ¿ Y cuándo lo hará Javier Duarte y su esposa Karime Macías? Mañana sábado se cumple un mes de que Duarte de Ochoa se separó de la Gubernatura y el lunes se cumplirá un mes de estar prófugo de la justicia. No hay para cuándo lo atrapen, no porque no lo localicen, sino porque la PGR no quiere hacerlo.
En temas legislativos, destaca para la zona Centro que haya cinco diputados que encabezarán comisiones. El diputado por Huatusco, Hugo González Saavedra, presidirá la Comisión de Desarrollo Económico; la plurinominal panista, Teresita Zuccolotto, la de Igualdad y Género; la antochista Janet García Cruz, la de Juventud y Deportes; el mendocino Sergio Rodríguez Cortés, de Hacienda del Estado; y el cordobés, Juan Manuel del Castillo, la deProcuración de Justicia.
Los dos últimos casos son demenciales, porque uno está siendo investigado judicialmente por su participación en el latrocinio que dejó a la Entidad desvalijada y en breve enfrentará un juicio de desafuero, y ponerlo a ver temas de procuración de justicia es un despropósito. También es una locura que el fidelista Rodríguez Cortés tenga la presidencia de la Comisión de Hacienda del Estado porque, entonces, el innombrable podrá hacer enjuagues en esa comisión a través de su lacayo.
Finalmente y en medio de la ingobernabilidad, ayer jueves comenzó oficialmente el proceso electoral para renovar los 212 Ayuntamientos en la Entidad y cuya jornada electoral se realizará el domingo 4 de junio del 2017. Ayer se instaló el Consejo General del Órgano Público Local Electoral (OPLE) que organizará esos comicios, los cuales son, invariablemente, la antesala de las elecciones del 2018 para elegir al Gobierno Estatal y al Presidente de la República.
Los pronósticos siguen invariables: Morena como la fuerza emergente que podría ganar buena parte de los Ayuntamientos, entre ellos ciudades importantes, tanto política como económicamente —Xalapa, Córdoba, Orizaba, Coatzacoalcos, Minati-tlán y Cosoleacaque—; el PAN que iría en alianza otra vez con el PRD, también se prepara para convertirse en Gobierno en muchos municipios, y el PRI en vías de profundizar su descalabro, pues se prevé que termine como la tercera fuerza del Estado.
Actualmente, el PRI gobierna 91 municipios, pero las previsiones es que sólo llegue a conservar entre 30 y 40 Ayuntamientos, es decir, registraría una merma de más del 50 por ciento. Lo anterior, debido al desprestigio por el Gobierno desastroso de Duarte de Ochoa y la raquítica popularidad del presidente Enrique Peña Nieto. De cumplirse tal pronóstico en el 2017, quedarían canceladas las posibilidades de recuperar la Gubernatura y por supuesto, al menos en Veracruz se perdería la elección presidencial del 2018.