

Cosolapa.- Integrantes de la familia Castro Martínez se presentaron a denunciar a la familia Medel por el delito de lesiones en agravio de un menor y una mujer quienes presentan heridas en pie y parte de la cabeza, motivo por el cual el Ministerio Público integró el expediente de la querella realizada por María Castro Martínez.
Los hechos se suscitaron el día lunes 17 de junio, cuando Cecilio Medel Ramírez junto con sus hijos y sobrinos, aprovechando la ausencia de los habitantes de la casa, se introdujeron a la vivienda para llevarse todo lo que tenían de valor, entre lo que destaca una laptop, un lote de lentes y dinero en efectivo, entre otras cosas.
La denuncia fue impuesta por María Castro Martínez quien es la persona que vive en la casa del Callejón San José, mencionando en dicha denuncia que la familia Medel encabezada por Cecilio, se introdujeron a la casa para robarse todo lo de valor y no conforme con ello le cerraron las puertas para que no pudieran entrar.
El conflicto se llevó a cabo porque la propiedad donde ambas familias viven se encuentra en litigio, y las dos alegan tener derechos sobre el predio, por lo que existe una denuncia civil para poder recuperar la propiedad, la cual era de Juana Castro Moreno viuda de Marín.
La familia Castro Moreno dice que la familia Medel Ramírez quieren la propiedad de más de 3 millones de pesos, y por medio de documentos falsos intenta acreditar la misma, por eso ya existe una denuncia en la Procuraduría General de Justicia de Tuxtepec.
“Nosotros no queremos que se vayan de la propiedad a la fuerza sino que sean las autoridades las que decidan quién se queda o quien se va, pero que no se metan con la familia como lo hicieron el día lunes”, dijeron los afectados.
“El día lunes que se introdujeron al domicilio, golpearon a mi hija María del Carmen, a mis dos yernos y a mi nieto Félix Romero Vázquez de tan sólo 5 años de edad, a mí me lesionaron con una botella que aventaron y al reventarse los vidrios me produjeron cortadas en uno de mis pies, por lo que pido a las autoridades tomen cartas en el asunto”, recalco María.
Las huellas de la batalla campal protagonizada un día antes se veían claramente entre las paredes de las casas vecinas, donde se puede apreciar los agujeros que dejaron los disparos hechos supuestamente por el hijo de Cecilio Medel.
Sillas, muebles, trastos, garrafones de agua entre otras cosas destrozadas, fue el saldo que quedó al final donde ambas familias quedaron compartiendo la propiedad, como lo han venido haciendo desde hace año y medio, hasta que las autoridades den el veredicto de quién tendrá que irse.
Julio Valdivia
El Buen Tono
