LOS ÁNGELES.- Un estudio realizado por el Journal of the American Medical Association analizó a fondo 202 cerebros de jugadores fallecidos de fútbol americano de todos los niveles, de los cuales 111 pertenecían a exintegrantes de la NFL, y 110 de ellos presentaron encefalopatía crónica traumática, o CTE por sus siglas en inglés.
Dicho padecimiento suele ser el culpable de que los jugadores sufran algunas secuelas mentales y que han tenido trágicos desenlaces en la mayoría de los casos. El estudio se le realizó a cerebros de exjugadores que fallecieron en muy variadas edades, sólo ocho de ellos murieron antes de cumplir los 40 años, 44 con una edad entre los 41 y los 69 años, y los 58 restantes perdieron la vida con 70 años de edad o más.
La principal causa de que los jugadores presenten el CTE es por recibir golpes en la cabeza de manera continua, por lo que los linieros son los que más expuestos están a sufrir un problema en el cerebro, de hecho, de los 110 cerebros que dieron positivo, 44 pertenecían precisamente a personas que se desempeñaban en dicha posición sobre el emparrillado.
La posición de quarterback también tuvo representación dentro del estudio y fueron siete los que dieron positivo al CTE, además de 20 corredores, 17 backs defensivos, 13 apoyadores, cinco receptores, dos alas cerradas, un pateador de despeje y un pateador de goles de campo y puntos extra.
A pesar de los resultados, los encargados del estudio aún no están convencidos de que jugar fútbol americano sea la única causa, por lo que se tendrán que comparar los resultados con los de gente que no ha jugado dicho deporte, pero augurán que podrían tener resultados diferentes.