Cuitláhuac.- Un electricista de 30 años, originario y vecino de Tehuacán, Puebla, murió la tarde de ayer, tras caer de una altura de aproximadamente 12 metros, y zafarse el arnés de seguridad que lo sujetaba, mientras realizaba trabajos de instalación eléctrica, en una nave industrial, para una planta procesadora de alimentos, ubicada en el kilómetro 41 de la carretera federal Córdoba-Veracruz, cerca de la parada Tres Encinos.
Se trata del electricista Eduardo Celestino Camacho Romero, quien tenía 30 años y vivía en la Cerrada de Tulipán, sin número, en la colonia San Rafael, en Tehuacán, Puebla, cuyo cuerpo fue identificado por su padre Celestino Camacho Roque, también trabajador de la misma compañía.
Ellos llegaron hace varios días a la zona, para laborar en la construcción de una nave industrial, de lo que será una planta procesadora de alimentos de la compañía “Fortachón”.
Cerca de las 14:00 horas de ayer, el joven de 30 años, se encontraba en lo alto de la estructura de la mencionada nave, a unos 12 metros de altura, realizando parte de la instalación eléctrica.
Sin embargo, en una maniobra se resbaló y cayó al vacío, pero aparentemente se le zafó el arnés de seguridad que lo sujetaba a una cuerda, y en consecuencia se desprendió, cayendo al suelo, donde murió politraumatizado, ya que de nada sirvió el casco de seguridad que portaba, ante la altura desde la cual cayó.
De inmediato, sus compañeros de trabajo, entre ellos su padre Celestino Camacho Roque, corrieron a tratar de ayudarlo y reanimarlo, solicitando auxilio a través del servicio de emergencias 066.
Por tal motivo, paramédicos de la Cruz Roja se trasladaron al lugar, pero al llegar y revisar al trabajador, descubrieron que nada podían hacer para reanimarlo, ya que estaba muerto, por lo que dieron parte a las autoridades ministeriales.
Hasta ese sitio arribaron policías estatales, así como elementos de la Agencia Veracruzana de Investigaciones (AVI), peritos criminalistas de los Servicios Periciales y personal del Ministerio Público de Cuitláhuac, quienes realizaron inspecciones oculares e interrogaron a los trabajadores, para integrar la carpeta de investigación 82/2013.
En el lugar, el cuerpo del joven fue reconocido por su padre, quien mencionó que hace aproximadamente un mes llegaron a trabajar a esa zona, sin imaginar que su hijo sufriría este fatal accidente en el cual perdiera la vida.
Antonio Osorio
EL BUEN TONO
