Rafael Delgado.- Los perros callejeros abundan en el municipio, principalmente en Jalapilla, donde ayer se observó a una jauría que se apoderó de la banqueta y obligaba a las personas a darse la vuelta o pasarse a la otra acera, ante el temor de ser atacadas por los animales.
Al respecto, pobladores denunciaron que las autoridades municipales no hacen nada para resolver el problema, a pesar de las quejas que se les presentan constantemente.
Refirieron que por usos y costumbres, en las localidades rurales las familias dejan a sus animales sueltos, pero la situación ya cambió y es necesario ajustarse a los nuevos modos de corportamiento.
Precisaron que las mascotas necesitan de cuidados, limpieza y alimentación, “no pueden deambular por la calle libremente y atacar a los habitantes, los funcionarios deben tomar medidas al respecto y actuar”.
Dieron a conocer que en otras partes llevan a cabo campañas de esterilización canina y felina, pero aquí no le dan la importancia que se requiere.
Mencionaron que el problema se agudiza durante la temporada de calor, porque se irritan y son más susceptibles de contraer padecimientos como la rabia, que pueden trasmitir a los humanos a través de una mordida.
Hicieron notar que las calles están invadidas de heces fecales, que al secarse el viento esparce por a la atmósfera, pueden contaminar los alimentos y enfermar a las personas que los consumen.