

Córdoba.- Al igual que con Fidel, nuevas empresas se hacen millonarias por gozar de “amistad” o más bien complicidad con el gobernante en turno, y cínicamente, presumen haber sido vecinos del fraccionamiento Alameda, donde según ellos, pasaron su niñez con el Gobernador, cuando antes de esta administración, no eran capaces siquiera de ganar un contrato de guarniciones y banquetas; aseguran los cercanos que Aceval es uno de esos que presume complicidad con quien fuera su vecino en la Alameda, y que es por eso que nadie lo toca, ¡dedicándose a cobrar obras sin ejecutarlas! Sin embargo, el Director de Desarrollo Urbano de este municipio aseguró que serán muy cuidadosos en no caer en esas prácticas de “compadrazgos” y vecindades que para lo único que sirven es para robarle a Córdoba.
Estaremos pendientes de que no se repita esta vergonzosa práctica de corruptos amañados con constructores como Agustín Aceval, consentido de Lavín y Portilla su “Alcahuete”, durante las peores administraciones en la historia de esta saqueada ciudad.
El Buen Tono
