Cosamaloapan.- En Cosamaloapan, todos conocen o son familiares de alguna persona desaparecida a manos de delincuentes y cuando escuchan sobre el hallazgo de una fosa clandestina, decenas se agolpan a las afueras del Servicio Forense. “Estamos todos dolidos en Cosamaloapan. A cualquiera se le escucha decir me levantaron a mi hija, me levantaron a mi papá, me levantaron a mi hermano”, dice Patricia Reyes Bautista, hermana de un “desaparecido”.
Como ella, decenas de personas han acudido a la morgue de Cosamaloapan durante esta semana en la que 31 cuerpos han sido encontrados en fosas clandestinas en ese municipio y en Tres Valles.
El lunes pasado fueron llevadas siete personas halladas enterradas en un paraje de Cosamaloapan y ello atrajo ciudadanos que pensaban que familiares suyos podrían estar entre las víctimas.
Al día siguiente, la historia se repitió con la masacre de un rancho de Tres Valles donde hasta el momento 31 cuerpos han sido encontrados. Sin embargo, todos fueron llevados a Xalapa, lejos de la Cuenca del Papaloapan.
En los Servicios Forenses, un perito y un asistente eran las únicas personas que intentaban convencer a los dolientes postrados en la calle clamando por alguna información que los ayude a conocer el paradero de sus familiares.
“Hemos solicitado apoyo al gobierno del Estado, hemos acudido a los forenses, hemos acudido a los penales. Los policías estatales que lo levantaron, no aparecen”, decía una mujer joven mientras mostraba la foto de su ser querido, Luis Alberto Vergara Balderas.
“Yo quisiera por lo menos saber dónde está el. Que me lo entreguen de la manera que me lo entreguen. “Por cómo me dijeron que lo levantaron, yo creo que mi hermano ya no…”, se lamentaba Patricia Reyes.
Desde febrero pasado, Cosamaloapan comenzó a alzar la voz por la violencia que sufre la ciudadanía, incluso con marchas pacíficas y silenciosas donde las personas iban vestidas de blanco.
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