

Gaza.- La tregua entre Israel y Hamas voló en mil pedazos ayer poco después de entrar en vigor, pulverizada por un nuevo baño de sangre y el secuestro de un soldado israelí.
El alto el fuego de tres días, que entró en vigor a las 8, hora local, no se mantuvo más de dos horas y las esperanzas de una tregua duradera parecían alejarse todavía más, al representar la captura de un soldado israelí, el casus belli por excelencia de Israel.
Asimismo, los disparos de artillería israelí mataron al menos a 27 personas cerca de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, según los servicios de emergencias.
Israel y Hamas se culpan mutuamente del fracaso de esta tregua que, sin embargo, era la primera que ambos bandos aceptaron desde el inicio de las hostilidades el 8 de julio.
Según el ejército israelí, “terroristas” atacaron a los soldados que destruían un túnel de Hamas cerca de Rafah, donde un combatiente se inmoló con explosivos.
“Las primeras informaciones sugieren que un soldado de las fuerzas de defensa de Israel ha sido secuestrado” en el enfrentamiento, dijo el portavoz del ejército, Peter Lerner.
Estados Unidos acusó a Hamas de una “bárbara” violación del cese del fuego en la Franja de Gaza, haciéndose eco de informaciones israelíes sobre la muerte de dos soldados y de la captura de un tercero.
Por su parte, el rey Abdalá de Arabia Saudita arremetió contra el silencio “inexcusable” del mundo ante los “crímenes de guerra” perpetrados por Israel en Gaza.
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