

Córdoba.- Ayer estudiantes de Ciegos Fundación Roma conmemoraron el Día Internacional del Bastón Blanco. Lamentaron que pese a los esfuerzos por lograr una sociedad incluyente la población discapacitada continúe sufriendo de discriminación laboral y educativa.
Como cada año estudiantes de Ciegos Fundación Roma realizaron un recorrido por las principales calles de la ciudad, con el objetivo de mostrar a la población los obstáculos a los que diariamente se enfrentan: falta de semáforos para discapacitados, banquetas sin rampas, exceso de escaleras, entre otras.
Carmen es abuela de Evelyn y Jimena de 9 y 7 años, respectivamente, hace cuatro años comenzaron a presentar problemas visuales. Después de un peregrinar entre diversos hospitales del estado y la Ciudad de México, el diagnóstico fue baja visión gradual.
Según explica la abuela, la mamá de las pequeñas, viajó en repetidas ocasiones a la Ciudad de México a fin de conocer el origen del problema de sus hijas. Tras varios estudios, los médicos le dieron la esperanza de devolverles la vista.
Sin embargo, esta esperanza se esfumó debido a la falta de recursos económicos. Ya que los gastos médicos con las intervenciones que les tenían que realizar a ambas pequeñas estaban fuera de las posibilidades de la familia. Por lo que optaron por suspender las visitas médicas.
Durante el Gobierno del Portilla, la madre de las niñas, le solicitó su apoyo para los gastos médicos, aunque la respuesta fue favorable, el beneficio nunca se concretó.
Actualmente y aunque en un principio no fueron aceptadas en las escuelas públicas de la zona, las niñas ya cursan su primaria.
“Todavía hay discriminación para las personas que no ven, a mi me enseñaron que hay que respetar a todas las personas, cosa que no se ve ahora. Yo creo que hace falta que den pláticas para que hagan de conocimiento en qué consisten los problemas de la gente”, dijo.
Yessica Martínez
El Buen Tono
