


Córdoba.- Desde la ofrenda más humilde hasta la más ostentosa, alrededor de $200 y hasta más de mil pesos, gastan los cordobeses en compras de diversos artículos para el altar de sus fieles difuntos.
Y es que a pesar de que la economía no es del todo favorable para los ciudadanos, la gente se niega a dejar de celebrar esa tradición en la que año con año, agasajan a sus seres queridos comprandoles los alimentos y bebidas que en vida disfrutaron.
Por muy sencilla que sea una ofrenda, si las familias solo quieren poner un guisado, una bebida y un postre, se gastan alrededor de 800 pesos, si consideramos que comprarán mole, arroz y unas piezas de pollo en la que gastarían de 100 a 150 pesos.
En en las ofrendas en las que pondrán tamales, se llevan alrededor de 600 pesos, por el gasto de masa, pollo o carne de puerco, manteca y las respectivas hojas para envolverlo de plátano ó de maíz.
Otras cosas que no pueden faltar en las ofrendas, son las cosas “sencillas” como lo son las velas con un valor de 12 pesos cada una, el incienso que tiene un precio de 16 pesos por cada sobre de 30 gramos.
El copal que es uno de los principales elementos en el altar, tiene un precio de 20 pesos por cada sobre, el incensario o sahumerio tiene un precio de 30 pesos cada pieza chica.
Entre los dulces destacan las tradicionales calaveritas azucaradas, las cuales tienen un precio de 12 pesos las de tamaño mediano y las de chocolate con un valor de 15 peso la pieza.
Las que no pueden faltar por ser de porte especial por la temporada pero que de todas formas son un golpe familiar, son las tradicionales hojaldras que van desde $20 hasta los 40 pesos las grandes.
Entre las frutas de temporada, el kilo de tejocote se encuentra a $16; el kilo de calabaza para hacer en dulce está a 6.50 pesos, así como el de la mandarina que se cotiza en 7 pesos el kilogramo y el de la manzana a 19 peso.
Y si nos vamos a los gustos adquiridos como los son el cigarro y las botellas de aguardiente y el cigarro cuesta alrededor de 40 y 25 pesos los más económicos, con respecto a las botellas de aguardiente varian entre los 15, 20 y 30 pesos.
Es así cómo empieza un tributo para los que se fueron y que a pesar de los altibajos de la economía, la tradición del Día de Muertos sigue viva para las familias que gustan de este festejo.
MARTHA MUÑOZ
El Buen Tono


