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INE: el formidable reto de la fiscalización

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El proceso electoral federal ya ha comenzado. Ocupados por los efectos de la represión en Guerrero, la opinión pública se ha desentendido de otros eventos políticos que, por su relevancia, no deberían pasar inadvertidos. 

Ese es el caso de la compleja labor que viene desarrollando el INE para preparar el terreno de la elección de 2015, con la urgencia de armar todo el andamiaje reglamentario que acompañe a la reforma constitucional y legal en materia electoral.

El proceso de centralización democrática construido entre las tres principales fuerzas políticas se tradujo en los hechos en dotar al INE de 74 nuevas atribuciones, que significan mayor responsabilidad para l@s 11 consejer@s en temas tan delicados como la fiscalización de los recursos durante las campañas.

En las nuevas disposiciones se establece que el rebase de topes de gastos de campaña constituye una causal de nulidad de la elección que se trate. 

Si un candidat@ excede en un 5% el monto total autorizado, se anulará su triunfo y no podrá competir en la elección siguiente. De igual manera aplicará la nulidad cuando se reciban o utilicen recursos de procedencia ilícita o recursos públicos en
las campañas.

Debido a lo anterior, con el liderazgo del consejero Benito Nacif, presidente de la Comisión de Fiscalización del INE, en días recientes el Consejo General aprobó el Reglamento de Fiscalización que, mediante un sistema de contabilidad en línea hará revisiones en tiempo real, acotará el uso de monederos electrónicos, establecerá el registro nacional de proveedores e impedirá que partidos políticos, candidatos y precandidatos “acomoden” sus gastos con el objetivo de engañar a la autoridad.

Se incluyen por primera vez mecanismos para valorar de manera objetiva los precios reportados por los partidos y múltiples disposiciones para desincentivar los gastos
no reportados. 

En esa dirección, la creación del Registro Nacional de Proveedores permitirá verificar con qué sujetos se celebran contratos para evitar recursos ilícitos procedentes de la delincuencia organizada. El reglamento tiene el propósito de aterrizar el nuevo modelo de control del gasto de los partidos en un contexto de profunda desconfianza ante los políticos y las actividades que ellos llevan a cabo durante las campañas electorales. 

Por eso, con razón, el presidente del INE, Lorenzo Córdova, llamó a los partidos a cumplir con las nuevas reglas, sabedores que de su incumplimiento puede derivarse la nulidad de las respectivas elecciones. Sobre
advertencia no hay engaño.

El éxito del modelo de fiscalización de los gastos electorales es un requisito indispensable en la recuperación de la confianza en el sistema de partidos. 

El resentimiento que se ha apoderado de much@s ciudadan@s enojad@s con la cara dura de algun@s polític@s ante los acontecimientos de Iguala, sólo puede afrontarse con elecciones ejemplares durante 2015, que reflejen que la clase política ha entendido el mensaje y busca la
reconciliación con l@s elector@s.

En este esfuerzo, sería absurdo y mezquino responsabilizar exclusivamente al INE del éxito de un nuevo modelo de fiscalización. Para que las cuentas sean claras y creíbles se requiere también de un espíritu de cumplimiento por parte de los partidos que resista la tentación de trampas, chicanadas y engaños que tanto daño han hecho a nuestra democracia
en el pasado.

 

BALANCE

La credibilidad social en nuestro modelo electoral es indispensable para remontar la enorme crisis que vive el sistema de partidos. 

Recuperar para l@s ciudadan@s el control sobre el destino del gasto durante las campañas sólo puede darse bajo la lógica de un esquema de fiscalización sólido y moderno.

El INE recibió de la nueva normatividad un reto formidable, al concentrar en sus competencias la fiscalización de todas las campañas, locales y federales, significando la presentación de 76 mil informes de partidos. 

Esto multiplica 13 veces la cantidad de informes que se presentaban en el pasado con el agravante de reducir los plazos de revisión a una tercera parte del tiempo antes contemplado. 

Del éxito de esta tarea depende la calidad del proceso electoral de 2015; vaya reto.

Twitter:@pacoguerreroa65

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