


LUMIÈRES DE NOÉL
Los aires de navideños ya se respiran en París. La avenida Champs-Élysées, la más famosa del mundo, esta vestida desde el pasado 20 de noviembre con las tradicionales luces de Navidad (Lumières de Noël) que este año tuvieron un padrino especial e inédito en la historia de este
ritual parisino.
Las encendió el actor Omar Sy, un joven de color que saltó a la fama europea por su participación en la película “Los intocables” (Intouchables) que narra la relación de amistad que se forma entre un millonario paralitico y el joven de la periferia que es contratado para asistirlo.
En total un millón de luces fueron colocadas en los 400 árboles que están plantados a lo largo de la avenida, desde el Arco del Triunfo hasta la Plaza de la Concordia. Caminar por los Campos Elíseos en estas noches decembrinas es una experiencia única al igual que lo es cuando la nieve cae y toda la vía luce con una enorme alfombra blanca.
En Lyon, la segunda ciudad más importe de Francia se realizó este fin de semana la Fiesta de las Luces ( Fête des Lumières) donde todos los edificios se iluminan al igual que se instalan esculturas y se hacen proyecciones con más de 8 millones de lámparas.
En el ambiente navideño también está programado el festejo a la Virgen de Guadalupe para la noche del próximo viernes en la catedral de Notredame de Paris (Nuestra Señora de París) convocado por la comunidad de mexicanos y que recibe también peregrinos de toda Europa.
En la catedral hay una imagen de la Morena del Teyepac desde hace 40 años, colocada en una de sus capillas laterales, la cual es la que tiene más veladoras encendidas de todas las demás y con eso se mide en alguna manera el fervor a la Guadalupana más allá de las fronteras de México.
El 12 de diciembre en Paris será también la noche de los mariachis para cantarle a la patrona mexicana.
MANUAL DE CARREÑO
Mientras tanto en México y concretamente en Veracruz se realiza la edición 24 de la Cumbre Iberoamérica que reúne desde este lunes, según las fuentes oficiales, a 22 mandatarios de América Latina y España.
La estrella del encuentro es, por supuesto, el rey Felipe de España que ya tuvo eventos públicos desde ayer domingo pues asistió a un encuentro con la comunidad española en la entidad.
Es la única testa coronada que llega aunque haya otros jefes de gobierno que tengan más poderes que Felipe VI –hay que recordar que en España la monarquía es constitucional y hay un presidente del Gobierno español que es quien verdaderamente conduce la administración pública.
En España, el monarca solo está para cortar listones, realizar labores altruistas y asistir a este tipo de eventos como efecto decorativo-.
Esta no solo será la primera cumbre iberoamericana del rey Felipe sino también el primer encuentro de líderes mundiales donde estará presente, y claro que hay expectativas de su desempeño, sobre todo para saciar el morbo global, pues muchos especulan si imitará en algún momento a su padre, el abdicado rey Juan Carlos que en la edición 2007 calló en un discurso al entonces presidente venezolano Hugo Chávez con el famoso “¿Por qué no te callas?-
De la misma forma es emblemática la visita del monarca español y del presidente de Gobierno, Mariano Rajoy –tiene apellido que hace recordar al jefe de Pedro Picapiedra- a Veracruz pues las autoridades españolas han lanzado dos alertas a sus ciudadanos para no viajar a Veracruz por el peligro que representa la actividad delictiva.
Hasta donde se sabe, el rey Felipe y Rajoy tienen no solo asignada una vigilancia especial del Estado Mayor Presidencial sino también traen cuerpos de custodia propios.
Llegaron con sus corporaciones especiales en la seguridad de altos dignatarios y especialistas en lidiar con organizaciones como la vasca ETA y otras agrupaciones de corte terrorista.
Llevar guardia personal con autorización de movimientos autónomos para enfrentar cualquier riesgo en un país asolado por la ola de violencia generada por el crimen organizado fue la exigencia de la corona ibérica para que sus líderes vinieran a México y sobre todo para que estuvieran en Veracruz que administra Javier Duarte.
La particularidad del encuentro es que no vienen las presidentas de Argentina y Brasil, Cristina Fernández y Dilma Rousself aunque si llegan, según lo programado, Nicolás Maduro de Venezuela, Evo Morales de Bolivia, Rafael Correa de Ecuador, José Mujica de Uruguay. Tampoco viene, de acuerdo a lo que se sabe, Daniel Ortega, el sandinista que gobierna Nicaragua que está enfermo –algunos dicen que desahuciado- ni Raúl Castro de Cuba.
Todos ellos son, hoy, sin duda los líderes más influyentes de América Latina y pertenecen a la llamada “Ola Rosa”, como denominaron los investigadores Manuel Alcántara y Fátima García Díez en su libro “Elecciones y Política en América Latina”, al arribo de hombres y mujeres de izquierda a los gobiernos de esos países y transformaron no solo la geografía política de la región centro y sur del continente sino también las relaciones bilaterales con el gigante del norte, Estados Unidos y con otras potencias capitalistas.
De esa ola de gobiernos de izquierda México y Colombia son los únicos que no han experimentado cambios de sistemas políticos. En México en dos ocasiones le robaron la presidencia al tabasqueño Andrés Manuel López Obrador que representa a la izquierda y por otro lado, aunque en el 2000 hubo una alternancia de partido en el gobierno, del PRI al PAN, este fue un cambio de de derecha a derecha, es decir nada cambió: el tricolor y el blanquiazul son tan similares que no se percibe diferencia, dicho por los propios expertos.
Respecto a los funcionarios de la aldea, todos andarán de tacuche, bañados, perfumados y bien peinado para recibir a los dignatarios. Se espera que el gobernante en turno Duarte de Ochoa y los alcaldes invitados, entre ellos los de Veracruz, Ramón Poo y Boca del Río, Miguel Ángel Yunes Márquez hayan leído, aunque sea a marchas forzadas, el Manual de Carreño para saber cómo tratar a tan finas personas, especialmente a Don Felipe, cómo saludar, cómo sentarse a la mesa y mascar sin abrir la boca, cómo usar los cubiertos y no dejen en ridículo al pueblo que tan bien les paga.
Finalmente dicha cumbre irremediablemente está impregnada con el tema de la crisis de gobierno en México por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa –los restos de uno de ellos ya fueron identificados pero sigue incluido en el acto de barbarie del 26 de septiembre cuando el grupo de estudiantes fue plagiado por los policías y entregado al crimen organizado con la venía y complicidad de las autoridades municipales y estatales de Guerrero-. Aunque no es asunto oficial, el caso Ayotzinapa está en el centro de todas las declaraciones y entrevistas de los asistentes, y así México y el peñaniestismo está bajo escrutinio internacional.
DEL BLINDAJE AL PILLAJE
Una muestra de que la Policía Estatal y el famoso Mando Único Policial que está bajo las ordenes del inefable René de Jesús Ramírez Ferrusco no son más que otro grupo de maleantes que merodean a Córdoba fue lo que sucedió a unos turistas en días pasados que visitaron la ciudad y decidieron ir a un famoso bar ubicado en los altos de un edificio histórico, que hace esquina con la avenida 1 y la calle 3. Como habían olvidado algo en el vehículo en el que viajaban y que dejaron estacionado cerca de allí, uno de ellos bajó para acudir al coche.
Apenas había abierto la portezuela cuando sintió que alguien lo empujaba con violencia. Eran policías del Mando Único que le ordenaron que condujera el automóvil, lo que no pudo hacer porque no sabía manejar –era otro de los turistas el conductor- y entonces le exigieron 4 mil pesos a cambio de no detenerlo –su único delito fue no saber conducir el vehículo- pero lo acusaron de andar ebrio sin haberle siguiera aplicado la prueba del alcoholímetro. Y claro, si lo hubieran hecho tendría que salir negativo porque acaban de llegar al bar y no había consumido ninguna bebida.
Por no tener los 4 mil pesos en la bolsa, los policías de Ramírez Ferrusco lo sometieron a golpes y usando un aparato inmovilizador –de esos que dan descargas eléctricas- para esposarlo y llevárselo con rumbo desconocido junto con el automóvil. Los agentes prácticamente le dieron el clásico “levantón” en pleno centro de Córdoba. Sus compañeros que lo esperaban se preocuparon que no regresó y comenzaron a buscarlo, incluso acudieron a las instalaciones del Mando Único donde negaron que estuviera detenido.
Eso sucedió alrededor de la 01.00 horas y la búsqueda se prolongó hasta las 4 de la mañana cuando el joven llegó a bordo de un taxi al domicilio de un conocido para pedir que lo ayudara a pagar los 4 mil pesos que los policías le exigían –lo dejaron acudir por el dinero como si de pagar un rescate se tratara-. El turista estaba llorando y traía las huellas de las esposas en las muñecas y de los golpes propinados por los muchachos de Ramírez Ferrusco.
Tras pagar los 4 mil pesos de extorsión, comenzaron a buscar el vehículo al que encontraron en el corralón donde si bien lo recuperaron cuando revisaron la cajuela comprobaron que los policías habían hurtado una maleta donde había algunas cosas de valor y otros cuatro mil pesos.
Por supuesto que los turistas no pusieron denuncia penal por ese “levantón” ni por el robo de sus pertenencias ya que los policías estatales los amenazaron.
Al contrario, inmediatamente emprendieron el regreso a su estado de origen y juraron no volver nunca a Córdoba.
A eso se dedican los policías del Mando Único que del “Blindaje” pasaron al pillaje. No buscan ni combaten a los delincuentes sino se dedican a asaltar a los ciudadanos.
Mientras tanto, el alcalde Tomás Ríos Bernal sigue comiendo rebanadas de aire al igual que los líderes empresariales que le quemaron incienso al secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez, por mandarles maleantes en lugar de policías de verdad.
Los cordobeses tienen doble tarea ahora, cuidarse de los criminales organizados y de los delincuentes con uniforme.


