Fortín.- La tarde de ayer sábado, un albañil de 60 años se salvó de morir ahogado en la localidad Santa Lucía, en Monte Blanco, cuando se encontraba limpiando un pozo y se desmayó.
El hombre quedó suspendido con una cuerda con la cual se había sujetado previamente, pero afortunadamente fue sacado por voluntarios de Cruz Ámbar y bomberos.
Se trata de Serafino Martínez Gómez, de 60 años, de oficio albañil, quien estuvo a punto de morir asfixiado en el interior de un pozo artesanal de aproximadamente 20 metros de profundidad, ubicado en una vivienda de la localidad Santa Lucía Potrerillo, en Monte Blanco.
El incidente ocurrió alrededor de las 14:00 horas de este sábado, cuando el hombre se disponía a limpiar el pozo, luego de haber sido contratado por los dueños para desazolvarlo.
Tras una hora de laborar, al parecer otras personas encendieron la bomba de un aljibe, cuyo monóxido de carbono se acumuló en el interior, provocando que el hombre se desmayara por unos minutos y causando pánico entre los dueños de la casa.
El propietario del lugar, Agustín Torres García, de 50 años, al darse cuenta de lo sucedido, pidió auxilio a los vecinos, quienes a su vez solicitaron la presencia de paramédicos de Cruz Ámbar de Fortín, por lo que al lugar llegaron voluntarios de esa corporación al mando del comandante José Sánchez Flores y el paramédico Antonio Martínez Arellano.
También acudieron los bomberos de Córdoba y entre todos maniobraron para rescatar al alarife.
Al bajar con cuerdas hasta una profundidad aproximada de 20 metros, descubrieron que el albañil estaba vivo y lo subieron.
Momentos después, comprobaron que el hombre sólo había sufrido una crisis nerviosa.
Luego de ser atendido, los rescatistas determinaron que no era necesario trasladarlo a un hospital y, ya estabilizado, el albañil agradeció a todos quienes le salvaron la vida.
El comandante de Cruz Ámbar, José Sánchez Flores, comentó que “el albañil se salvó porque se metió al pozo amarrado con una cuerda, en forma de arnés improvisado, ya que de no haber sido así, hubiera muerto, ya que cuando llegamos se encontraba débil, aunque sin ninguna lesión y él mismo nos ayudó a rescatarlo”.
Antonio Osorio
El BuEn Tono
