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¡Aguas con las aguas del Golfo!

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Las aguas del Golfo. Por estrategia geopolítica México deberá tener un papel muy importante en el que será este nuevo ciclo para la región continental, que se abre a partir del anuncio hecho por Barack Obama y Raúl Castro. Si bien es cierto que, en el pasado, nuestro país quiso fungir, en repetidas ocasiones y bajo muy distintas circunstancias, como mediador entre Estados Unidos y Cuba, ahora también tendrá un pendiente que resolver con ellos: la delimitación de las fronteras en las aguas del Golfo de México. 

Porque el restablecimiento de las relaciones entre ambos países tendrá una agenda a mediano y
 largo plazo. 

Y el tema de los yacimientos de petróleo en aguas profundas, sin duda alguna, debe ser uno de los temas principales que ambas naciones pongan en la mesa. Anteayer en este espacio, mencionábamos, que en términos de realpolitik, el mercado de hidrocarburos es uno de los telones de fondo de la crisis que atraviesa nuestro país. 

Pero ese mismo mercado es que el que ha movido a nuestros vecinos del norte y a las naciones de oriente a fumar la que, hasta hace no mucho, parecía la infumable pipa de la paz. 

Al final, en política, todo se reduce a  buenas intenciones. Los países no tienen amigos, tienen intereses. Pero resulta que México, amigo de EU y amigo de Cuba, no podrá, no deberá, por ningún motivo, permanecer al margen de la repartición del gas y el oro negro bajo las aguas del Golfo que lleva nuestro nombre. 

Mucho menos cuando se estima que, nada más en un sólo megayacimiento (descubierto el sexenio pasado) habría potencial para producir entre 7 y 10 mil millones de barriles diarios de crudo. 

Reservas probadas de 400 millones de barriles. Insisto: eso nada más, hablando de uno de los
yacimientos…

Ricardo Pascoe, exembajador de México en La Habana, me decía ayer en entrevista, cuando le pregunté por el papel que México tendría que jugar tras el anuncio de anteanoche: “es la oportunidad de que México plantee la necesidad de una mesa tripartita para discutir el tema del Golfo. 

Esto sería un primer paso muy importante para que los tres países empecemos a definir una visión geopolítica y estratégica del uso de los recursos de hidrocarburos en la zona del Golfo, de una manera que haya una política de racionalidad en su empleo y en la utilización del recurso y la riqueza que se
va a tener…”. 

Actualmente, EU y Cuba delimitan su espacio marítimo dentro de 200 millas náuticas de la costa. Pero no existe delimitación de la frontera entre los tres países. 

Punto importantísimo. Más ahora con la Reforma Energética y las inversiones que se avecinan. 

Éste debe ser un tema prioritario entre los tres países. 

La embajada estadunidense en nuestro país emitía un comunicado, justo el miércoles, en donde marca este punto como uno de los primeros que el gobierno de Barack Obama busca tratar: “Los Estados Unidos están preparados para invitar a los gobiernos de Cuba y México para negociar las fronteras marítimas compartidas en el Golfo de México…”. 

El restablecimiento de la relación entre EU y Cuba va más allá del darse la mano. La pregunta ahora es bajo qué condiciones se dará la delimitación de estas fronteras. 

Y claro, la determinación del gobierno mexicano tendrá que defender lo que por derecho le corresponde. Ojalá que en la reunión entre Obama y el presidente Peña Nieto, programada para el 6 de enero, éste sea uno de los temas prioritarios. 

Porque a nuestro presidente, de poco le va a servir su reforma en la materia, si los vecinos nos dan madruguete y se reparten el botín en lo oscurito de su reconciliación…

La Ruana. Cuando en enero pasado Alfredo Castillo firmaba el que, se asegura, sería un importantísimo paso para Michoacán (ése que dio legalidad a los grupos de autodefensa), escribí aquí las preguntas que me saltaron en aquél momento: “¿cómo sabrán (y sabremos) realmente que las autodefensas están trabajando para la población? ¿Cómo se evitará que los cárteles del narcotráfico no los infiltren como lo han hecho al interior de los propios gobiernos estatales y municipales?.

 ¿Cómo se evitará que no surjan, a granel, grupos de autodefensa por toda la República, con otro tipo de agenda y de intereses?…” Pero, por sobre ellas, también pensaba que estos grupos no tardarían en enfrentarse entre sí. 

Validar a las policías comunitarias y a las autodefensas era, evidentemente, una bomba de tiempo. Y tal como lo escribía, sucedió hace dos días. Comenzaron a matarse entre ellas. Hipólito Mora asegura que fue Simón El Americano, comandante de las fuerzas rurales, quien asesinó a su hijo y a diez personas más. Este último lo niega, claro. 

El surgimiento de las autodefensas y fuerzas rurales se debió al clima de inseguridad que se ha vivido en Michoacán desde hace años; su legitimidad la recibieron de parte del gobierno federal para realizar un
trabajo conjunto. 

Que ahora se estén enfrentando, sólo hace pensar que los intereses de estos grupos van mucho más allá de la seguridad por la que dicen estar trabajando. Y tal vez se haga insostenible su legitimación por parte del Estado mexicano.

Addendum. Que no estaba borracho, dice. O sí, pero que de chamba. Ah, y que tenía gripa y tomando medicinas. Que como diciembre es el mes de las cenas navideñas por aquí y por allá, después de salir de la respectiva Delegación que comanda y en la que no tomó nada, nadita, a Jesús Valencia se le cruzó un automóvil estacionado —sí, estacionado— y por eso su camioneta blindada se volcó. El  cercano colaborador de Ebrard, y luego del grupo de Héctor Bautista jura por su propia madre que hubiera librado el
alcoholímetro. 

Igualito a cuando juraba, por su madre, que él nunca, jamás, se enteró que el escondite del matrimonio Abarca-Pineda estaba en su delegación. Seguro en esos meses también andaba ahogado…
de trabajo.

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Flagelada por basura, ratas y alcoholera

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