El Gobierno de Canadá ha expresado su malestar ante la escalada de la guerra comercial con Estados Unidos, acusando al presidente Donald Trump de utilizar temas como el fentanilo y la migración como excusas para debilitar económicamente a Canadá, con la intención final de “anexarlos”. En declaraciones recientes a la cadena CNN, Mélanie Joly, ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, destacó la injusticia de los aranceles impuestos por el mandatario estadounidense, enfatizando que Canadá es el mayor socio comercial de Estados Unidos.
“Compramos más a empresas estadounidenses que al Reino Unido, Francia, China y Japón juntos. Entonces, cuando el presidente Trump impone aranceles del 25% a nuestra economía, en realidad está atacando a su propio pueblo, porque eso incrementará los costos en gasolineras, supermercados, casas y renovaciones, afectando directamente el costo de vida de los estadounidenses”, afirmó Joly.
El tema de los aranceles ha desatado una creciente frustración en Canadá, ya que los constantes ajustes en las tarifas aduaneras han generado incertidumbre en las negociaciones comerciales, lo que ha afectado la confianza de los inversionistas. “No superaremos este psicodrama cada 30 días”, agregó Joly, refiriéndose a la falta de claridad en las demandas de Trump y su impacto en las relaciones comerciales.
La funcionaria canadiense subrayó que los temas comerciales no sólo afectan a la economía de su país, sino también a la de Estados Unidos, al poner en riesgo un acuerdo comercial ya debilitado. Con cada nuevo ciclo de aranceles, la incertidumbre aumenta, afectando negativamente la inversión empresarial y el crecimiento económico en ambos países.
Este enfrentamiento pone de relieve las tensiones comerciales entre los dos países más cercanos geográficamente, mientras Canadá lucha por mantener su estabilidad económica frente a las políticas arancelarias de un vecino poderoso.
