
La Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Futbol (FMF) encendió las alarmas este jueves al anunciar la suspensión de dos futbolistas de la Liga Premier, implicados en actividades relacionadas con apuestas ilegales y manipulación de partidos. Este hecho vuelve a poner sobre la mesa un tema delicado que amenaza la integridad del futbol profesional.
Según el comunicado oficial, un jugador del Club Real Zamora fue sancionado con dos años de suspensión, mientras que un elemento de Aguacateros Club Deportivo Uruapan recibió una suspensión más severa de tres años, tras confirmarse su participación en hechos que violan el reglamento de sanciones y el Código de Ética de la FMF.
La federación dejó claro que estos actos constituyen una falta grave y serán notificados a la FIFA, lo que podría desencadenar sanciones adicionales a nivel internacional. Con esto, la FMF busca marcar un precedente y enviar un mensaje contundente: no habrá tolerancia frente a quienes comprometan el juego limpio.
El amaño de partidos y las apuestas ilegales no son una novedad en el mundo del futbol, pero su presencia en categorías como la Liga Premier representa una alerta preocupante. Estos incidentes no solo afectan a los clubes involucrados, sino que también ponen en riesgo la credibilidad de los torneos y la confianza de los aficionados.
Ante esto, la Comisión Disciplinaria exhortó a todos los afiliados a evitar cualquier práctica similar, advirtiendo que habrá severas consecuencias para quienes atenten contra la transparencia del deporte.
Cabe destacar que la FMF ha venido reforzando sus medidas disciplinarias en los últimos años, además de impulsar campañas de capacitación y concienciación para futbolistas y cuerpos técnicos, con el fin de blindar al futbol mexicano de estas prácticas nocivas.
Este nuevo caso reaviva el debate sobre la necesidad de mayor vigilancia, educación y sanciones ejemplares para proteger uno de los valores fundamentales del deporte: la honestidad en la competencia.
