


Cosoleacaque.- Las constantes fugas de combustible de Petróleos Mexicanos (Pemex) provoca que muchos campos de la región se mueran lentamente y con ello los animales que se alimentan del pasto o toman agua de la zona.
Al respecto, uno de los afectados José Manuel Balcazar Díaz recordó que hace tan sólo dos años tenía 300 animales, ahora sólo le quedan como 30, lo que para él constituye un serio problema.
De 2013 a la fecha, estimó que se le han muerto unas 300 cabezas de ganado, entre becerros, vacas para comercializar, novillonas y toretes, lo que significa un fuerte impacto para su economía.
Consideró que el problema lo generó una fuga de salmuera en La Cienega, colindante con el poblado de Carrizal, en Cosoleacaque.
En el pueblo, las personas viven de las actividades del campo, aunque también existen pequeños
restaurantes y balnearios.
La familia de José Manuel, sin embargo, desde hace muchos añosa subsiste con la ganadería extensiva.
En sociedad con un tío, utilizan un terreno de varias hectáreas en la zona de pantanos para criar vacas salvajes, “esas sólo se atrapan cuando las llevamos a vender, no dan leche, es ganado salvaje prácticamente”.
La vida del hombre de campo cambió en 2013, “se me habían muerto vacas ya antes, pero en ese año fueron muchas, como 100 las que se perdieron por la fuga de esa sustancia
blanca“, relató.
Dicha sustancia sale de unos ductos de Petróleos Mexicanos que pasan por su propiedad, “eso sale, llega al agua y las vacas la toman, al poco tiempo se enfermas”.
El hombre cuenta que el ganado, cuando ya está afectado, se pone flaco, enferma de diarrea pese a los tratamientos con veterinarios y
finalmente mueren.
Refirió que la semana anterior, llevaron el caso ante la Procuraduría Federal para el Medio Ambiente (Profepa), pero no les hicieron caso, “me dicen que el encargado
andaba por Xalapa”.
Esas tierras y las vacas fueron parte de una herencia de sus abuelos, recordó.
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