
AGENCIA
Tapachula, Chis.- Cientos de migrantes venezolanos han intensificado sus protestas en la frontera sur de México, específicamente frente a la estación migratoria Siglo 21 del Instituto Nacional de Migración (INM), en demanda de vuelos humanitarios para regresar a su país. Acusan al gobierno de Nicolás Maduro de no gestionar los traslados, pese a que la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aseguró que los retornos ya se reactivaron.
“¡Queremos volver!”, exclaman los manifestantes, quienes afirman estar atrapados en territorio mexicano sin opciones claras para regresar. Thais Aguilar, una de las voceras del grupo, indicó que a partir de esta semana realizarán un plantón permanente “día y noche” fuera de las instalaciones migratorias hasta obtener respuestas concretas.
La presidenta Sheinbaum declaró recientemente que los vuelos de repatriación voluntaria hacia Venezuela “ya se reanudaron”, aunque reconoció que hasta hace poco había poca disposición del gobierno venezolano para recibir a sus ciudadanos deportados. “Ya está abierta esta posibilidad, ha habido varios vuelos”, afirmó.
Sin embargo, los migrantes aseguran no ver avances en la práctica. Greta Guevara, otra manifestante, señaló que persiste la desorganización entre autoridades mexicanas y venezolanas. “No sabemos qué está pasando porque Migración nos da la información que recibe de Venezuela. Primero dijeron que eran ellos quienes llevaban el listado, pero no nos han tomado en cuenta, pese a entregar nuestros papeles desde febrero”, comentó.
El malestar crece en un contexto donde los venezolanos representan cerca del 25 por ciento (%) de la migración irregular en México. Muchos quedaron varados tras el endurecimiento de políticas migratorias implementadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, incluyendo el fin de la aplicación ‘CBP One’, que permitía solicitar asilo desde el sur mexicano.
Dailani Aguilar, quien lleva tres meses esperando un vuelo humanitario, narró las dificultades del trayecto migratorio. “Pasé una mala experiencia en la Selva del Darién, me quemé y mis hijos casi se ahogan. No queremos regresar de la misma forma. Queremos que los gobiernos coordinen”, expresó.
En tanto, México ha recibido 24 mil 413 deportados de Estados Unidos en las primeras ocho semanas de la nueva administración estadounidense, incluidos 4 mil 567 extranjeros, según cifras recientes de la presidenta Sheinbaum, quien ha prometido facilitar la regularización migratoria o la repatriación voluntaria de quienes lo deseen.
La situación en Tapachula refleja el limbo humanitario que viven miles de migrantes y la urgencia de una coordinación más efectiva entre gobiernos para atender la crisis.
¿Exigir? Pero si llegaron a pie no en avión, ¿por qué no se regresan igual como llegaron? Se vinieron de su país por voluntad propia y ahora “exigen”, ¡que se regresen por sus medios!
Las políticas de fronteras abiertas de la izquierda siempre son un fracaso; pero esto es gracias a AMLO, cuando les dijo a los migrantes que tendrían trabajo y una mejor vida en México.
